Los préstamos hipotecarios suelen tener plazos de amortización tan largos, de hasta 40 años, que pueden surgir mil inconvenientes económicos por el camino. Si te retrasas en el pago de varias cuotas de tu préstamo, la figura del árbitro hipotecario puede aparecer en tu vida. Un arbitraje hipotecario es la forma de conseguir una solución a estos desacuerdos con el prestamista, que suele ser la entidad financiera, sin tener que recurrir al sistema judicial. ¿Qué hacen exactamente? El árbitro se encarga de escuchar a las dos partes, analizar la situación y aportar una solución razonable para intentar resolver la disputa.