Si estás pensando en comprar una vivienda, el diferencial se va a convertir en un factor determinante. Las hipotecas variables se fijan sumando dos componentes: el primero de ellos es el índice de referencia que se suele revisar anualmente (En España, el más habitual es el euríbor).
El segundo elemento es el llamado diferencial. Se trata de un porcentaje que se mantiene fijo a lo largo de la vida del préstamo y supone la remuneración del banco por el hecho de adelantarnos un capital (por eso cada entidad ofrece el suyo). Es la forma que tienen de asegurarse de que, aunque descienda el índice de referencia, seguirán ganando dinero con los préstamos que han concedido.
Para entenderlo mejor, si cuando firmas un préstamo hipotecario el euríbor a 12 meses está en el 0,25% y el diferencial es del 1%, el tipo de interés aplicado será del 1,25%. Esto es lo que se conoce como el tipo de interés nominal (TIN): diferencial + índice de referencia.