En las operaciones de compraventa de una vivienda hay que diferenciar entre documento público y privado. Una de las principales diferencias es que el público, también llamado escritura, se firma ante notario para transmitir legalmente el cambio de propiedad de la vivienda del vendedor al comprador.
La firma de esa escritura suele coincidir con la del préstamo hipotecario y una vez suscrita por todas las partes se llevará al Registro de la Propiedad. Por tanto, la principal diferencia con el documento privado es que este último no es vinculante y no puede ser inscrito en el Registro de la Propiedad.
