La escritura de un préstamo hipotecario es un documento oficial, que emite un notario, y que contiene las cláusulas y condiciones pactadas con el banco al respecto de la hipoteca que se ha solicitado. Para que adquiera carácter oficial y probatorio tiene que estar inscrita en el Registro de la Propiedad. El notario entregará una copia al banco, otra al cliente, e incluirá una tercera para liquidar los impuestos. Es un documento que te condicionará a nivel económico durante muchos años, así que hay que revisarlo bien y consultar todas las dudas antes de firmar. En la escritura del préstamo se establecerán los datos de la propiedad que se entrega en garantía, como la descripción de la finca, el IBI y los gastos de comunidad. Por otro lado, se incluyen los datos del solicitante, el importe del préstamo, las condiciones de devolución y el tipo de interés aplicable, entre otras muchas cosas.