Cuando te sientes a hacer números para calcular los gastos totales que conllevará la firma de una hipoteca, tendrás que tener en cuenta, entre otros muchos aspectos, los costes de notaría y gestoría, la tasación del inmueble, la inscripción en el Registro de la Propiedad, los impuestos asociados a la operación y, por supuesto, las comisiones del banco.
En concreto, los gastos de gestoría son aquellos pagos que se realizan a cambio de que se inscriba la vivienda en el Registro de la Propiedad y se abonen sus correspondientes impuestos. ¿Cuánto se paga por ello? No está estipulado por ley, pero lo normal es que su coste esté entre 300 y 400 euros. El gasto tiene que ser asumido por la entidad bancaria.