Las viviendas protegidas (VPO) son aquellas que están subvencionadas por la administración pública, por lo que su precio de venta es inferior al de un inmueble de características similares en el mercado libre. Además, suelen contar con otro tipo de ayudas económicas.
Para conseguirlas debes cumplir una serie de requisitos: ingresos familiares bajos, pertenecer a algún colectivo determinado (familias numerosas discapacitados, jóvenes…) y, por supuesto, no tener otra vivienda en propiedad. Para estos perfiles existen las llamadas hipotecas VPO, un tipo de financiación concedida por los bancos con condiciones más ventajosas: el tipo de interés se acuerda en el Consejo de Ministros, están exentas de comisiones, las cuotas suelen ser fijas o mixtas y el plazo de devolución del préstamo es más largo.