Aunque no es nadie de tu círculo más cercano, el notario estará presente en algunas de las decisiones más trascendentales de tu vida: cuando tengas que hacer un testamento, vendas tu casa, constituyas tu propia empresa, cambies de régimen matrimonial o decidas hacer una donación a tus hijos. Se trata de un funcionario público autorizado para dar fe, conforme a las leyes, de los contratos y demás actos extrajudiciales. El notario es un profesional imparcial y altamente cualificado cuya misión es asesorarte, ayudarte y garantizarte que el acto o contrato que vas a firmar esté perfectamente ajustado a la legalidad. Es una auténtica garantía de legitimidad tanto para los particulares como para el Estado.