Depósitos: ¿a corto o a largo plazo?

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  • La fecha de vencimiento es la principal diferencia entre un depósito a corto y otro a largo plazo
  • 12 meses, ese es el periodo de tiempo que hace que un depósito sea considerado de corto o largo plazo

depositos corto largo plazoLos depósitos son un activo financiero a través del cual un usuario «presta», a modo de inversión, a una entidad de crédito una cantidad de dinero durante un periodo previamente pactado. Transcurrido este tiempo la entidad reembolsa la cuantía depositada por el cliente junto con los intereses acordados.

Una de las características que hacen de este producto de ahorro uno de los elegidos por muchas personas es que la cantidad invertida está garantizada, es decir, que si el banco o caja quiebra el usuario recupera el capital invertido.

Ahora bien, a la hora de tomar una decisión surgen varias dudas sobre qué tipo de depósito es el más adecuado, ¿depósitos a la vista o a plazo?, y dentro de esta última modalidad que sale más rentable ¿a corto o a largo plazo?

¿Qué es un depósito a plazo?

Cuando un usuario contrata un depósito a plazo con una entidad de crédito lo que está haciendo es cederle su dinero durante un periodo de tiempo, que puede ser de un par de meses o de unos cuantos años. Elegir un depósito de más o menos duración depende del usuario y del tiempo que esté dispuesto a estar privado de su dinero.

Una vez que el depósito ha vencido, la entidad podrá ofrecerle al cliente la renovación del depósito e informarle de las condiciones en las que ésta se haría, o bien, dar por finalizado el contrato y devolverle su dinero y los intereses correspondientes.

La fecha de vencimiento, principal diferencia

La principal diferencia entre un depósito a corto plazo y otro a largo es su fecha de vencimiento. En el mercado existen depósitos de infinidad de plazos que podrían dividirse, en función de su duración, en 5 categorías:

  • 1 mes
  • De 1 a 3 meses
  • De 3 a 6 meses
  • De 6 meses a 1 año
  • Más de 1 año

Atendiendo a esta clasificación, todos los que tengan una fecha de vencimiento de 12 meses o menos se consideran depósitos a corto plazo, mientras que todos aquellos de una duración superior al año son depósitos a largo plazo.

Otras variables a tener en cuenta

A la hora de decantarse entre un tipo de depósito u otro la fecha de vencimiento puede ser el principal factor a tener en cuenta ya que de ésta depende el tiempo que el usuario no va a tener disponibles sus ahorros, pero no es el único. La rentabilidad que éstos ofrecen es otro factor que interesa al inversor, ya que cuanto mayor sea ésta mayor beneficio se obtendrá en un futuro.

T.A.E y T.I.N

En el momento de contratar un depósito, a corto o a largo plazo, los usuarios preferirán que la Tasa Anual Equivalente (T.A.E) sea lo más alta posible ya que éste es el índice que se utiliza para saber cuál va a ser su rendimiento.

En el caso de que los intereses producidos por la inversión no se paguen al vencimiento de ésta sino que se vayan liquidando mes a mes (de manera trimestral o semestral, por ejemplo) también se deberá prestar atención al Tipo de Interés Nominal (T.I.N). Este índice siempre será menor que la T.A.E a no ser que los intereses se paguen al final de la vida del depósito. En ese caso el T.I.N y la T.A.E serán idénticos.

La Tasa Anual Equivalente es un factor importante a la hora de comparar depósitos ya que está relacionada directamente con su rentabilidad.

Cantidad mínima y máxima

Para contratar un depósito no es necesario tener una gran suma de dinero aunque sí que hay algunos que exigen una inversión mínima. En el mercado es posible encontrar activos por 1 euro, 600 ó 1.000 pero también otros que piden, como mínimo, que el cliente deposite cantidades como 10.000 ó 25.000 euros. Lo mismo ocurre con la cantidad máxima. Hay entidades que no permiten que el cliente invierta grandes sumas de dinero.

Pago del rendimiento

La entidad de crédito puede decidir liquidar los intereses de 2 formas: al vencimiento o de manera anticipada. En el primero de los casos, el cliente recibirá tanto la cantidad invertida como los intereses cuando ha transcurrido el periodo de tiempo acordado, mientras que en el segundo, la liquidación se hará de manera mensual, trimestral, semestral…

Cancelación anticipada y penalizaciones

Los depósitos de este tipo no admiten la cancelación anticipada pero sí que hay algunas entidades que permiten a los clientes disponer de su dinero antes de la fecha de vencimiento a cambio del pago de una penalización por cancelación. Ahora bien, tiene que estar reflejado en el condicionado del contrato y «no debe ser superior a los intereses brutos devengados desde que se contrató el depósito hasta el momento en el que es cancelado», según el Banco de España (BdE).

Por qué contratar un depósito

Los depósitos son un activo financiero que presenta muchas ventajas para los ahorradores. La principal es que sus ahorros están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos, que reembolsaría a los clientes hasta un máximo de 100.000 euros por titular. Además, es una buena forma de sacarle rendimiento al dinero del que no se va a disponer de manera urgente.

En el mercado existe una infinidad de depósitos por lo que antes de contratar uno hay que estar seguro de que es el más adecuado. Rastreator.com te permite ahorrar tiempo y dinero comparando depósitos. En un sólo vistazo podrás analizar la fecha de vencimiento, la T.A.E ofrecida y cómo se llevará a cabo la liquidación de intereses. ¡Fácil y rápido!

Escrito por:
Mariluz Barriga

Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas. experta en Marketing y en mercados y productos financiero.

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