¿Qué es mejor, herencia o donación en vida?
- Adelantar el traspaso de los bienes antes del fallecimiento tiene grandes ventajas, pero no es más económico que esperar a la herencia
- Tanto en las herencias como en la donación en vida debes hacer frente a una serie de obligaciones fiscales
Cada vez es más difícil poder permitirse una herencia, ya sea para recibir una vivienda u otros bienes. En los últimos diez años, las renuncias a herencias casi se han triplicado, según los datos del Consejo General del Notariado. Y es que las obligaciones fiscales y el pago de las deudas pendientes que deben asumir los herederos son los principales motivos por los que se rechaza recibir el patrimonio de un familiar fallecido.
Es cierto que hay formas de heredar sin comprometer tu patrimonio, como aceptar la herencia a beneficio de inventario, pero también hay un método para evitar recibir las deudas. Una alternativa a las herencias cada vez más popular es adelantarse al fallecimiento y traspasar los bienes mediante una donación en vida.
El término donación puede confundir porque da a entender que el traspaso es gratis. Sin embargo, debes saber que es un trámite que conlleva una serie de gastos. Ahora bien, ¿es mejor una donación en vida que una herencia?
En este artículo te contamos:
Diferencias entre herencia y donación en vida
La herencia es el reparto del patrimonio de la persona que fallece en favor de los herederos que aparecen en el testamento, mientras que la donación es la transmisión de bienes de una persona a otra. La principal diferencia es que la primera se produce después del fallecimiento y la segunda se realiza en vida. También existen diferencias a nivel fiscal, ya que no pagarás lo mismo si heredas una casa que si recibes una vivienda como donación. Además, con herencia también se traspasan las deudas del fallecido, algo que no ocurre en las donaciones en vida.
Herencia o donación en vida: ¿qué es más barato?
Aunque la donación en vida se plantea como una alternativa más económica que la herencia, lo cierto es que, por norma general, dejar un bien en herencia sale más barato que donarlo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen grandes diferencias en el impuesto sobre sucesiones entre las diferentes comunidades autónomas.
Y es que no es lo mismo vivir en Andalucía o Galicia, las regiones donde más bonificado está este impuesto, que en Asturias o Castilla y León, donde más tendrías que pagar por recibir una casa o dinero heredado.
Gastos de una herencia
Generalmente, los gastos de una herencia suelen ser menores que los de una donación en vida. El Impuesto de Sucesiones y Donaciones cuenta con bonificaciones de parentesco con el fallecido en función de la comunidad autónoma. Este tributo lo tendrás que pagar en cualquier herencia, independientemente del tipo de bien que recibas. La tarifa general del Impuesto de Sucesiones que aplican las comunidades autónomas se sitúa entre el 7,65% y el 34% según la base liquidable que corresponda.
Cuando heredas una vivienda tienes que afrontar, además, el pago del Impuesto sobre el Incremento de Valor de Terrenos de Naturaleza Urbana, más conocido como la plusvalía municipal. Los herederos tienen un plazo de seis meses desde el fallecimiento para pagar el impuesto.
Gastos de una donación en vida
La donación en vida tiene varias ventajas frente a la herencia, pero el ahorro de dinero no suele ser una de ellas. El principal impuesto que debas pagar es el de Sucesiones y Donaciones, que cuenta con bonificaciones en función de la comunidad autónoma.
Al igual que ocurre con una vivienda heredada, si la donación incluye un inmueble, está sujeta a la plusvalía municipal. Tendrás que declarar este impuesto en cualquier supuesto, pero solo tendrás que pagarlo si se transmite un inmueble con ganancia. En el caso de las donaciones, solo dispondrás de 30 días para liquidar el impuesto, frente a los seis meses de plazo en las herencias.
Si el bien que se va a donar es un inmueble, hay que tener cuidado porque puede conllevar gastos para la persona que realiza la donación. Aunque no se haya recibido nada por la transmisión del inmueble, el donante debe incluir en la Declaración de la Renta la posible ganancia patrimonial de la vivienda. Es decir, si el valor actual de la casa es superior al de adquisición, habrá que pagar entre un 19% y un 23% de lo que se haya ganado.
Cuando el bien que se dona es la vivienda habitual y quien realiza la donación es una persona mayor de 65 años, el contribuyente está exento del pago por la ganancia patrimonial.
Ventajas de una donación en vida
Realizar el reparto de bienes antes del fallecimiento con una donación en vida permite a los donantes establecer condiciones para que se realice la transmisión. Por ejemplo, el donatario solo recibirá los bienes cuando llegue a una determinada edad o si se encarga de cuidar al donante.
Esta fórmula también se puede utilizar para asegurarse de que los hijos acceden con mayor facilidad a la vivienda o ayudarles a superar un bache económico. Las donaciones en vida tienen otras ventajas, como una mayor libertad a la hora de repartir los bienes o evitar posibles discusiones entre los herederos después del fallecimiento.
¿Qué bienes se pueden donar en vida?
Aunque las donaciones en vida ofrecen ciertas ventajas frente a las herencias, también hay que tener en cuenta que existen ciertas restricciones. No existen límites sobre lo que se pueden donar, por lo que antes del fallecimiento se pueden repartir tanto bienes inmuebles como fondos. Ahora bien, el Código Civil especifica que el donante debe reservarse lo necesario para vivir y que no se puede donar más de lo que se va a repartir por la herencia.
Periodista especializado en Economía y Finanzas con experiencia en medios de comunicación desde 2017. Escribe artículos en Rastreator desde septiembre de 2021 para los productos de Seguros, Telefonía y Energía.