¿Qué son los depósitos bancarios?
- Los depósitos son una inversión de capital a cambio de una remuneración, que puede ser fija o variable
- El capital de los depósitos está asegurado por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD)
Si estás pensando en invertir tu dinero de forma segura es probable que hayas llegado a la conclusión de que los depósitos bancarios son una de las mejores formas de hacerlo. Sin embargo, es normal que tengas dudas con respecto a este producto financiero.
Por eso, desde Rastreator te contamos qué son los depósitos bancarios, cuánto dinero puedes invertir, cuándo puedes sacar tu dinero y si son una inversión segura o no.
¿Qué es un depósito bancario?
Los depósitos bancarios son productos financieros con los que una de las partes, ya sea una persona física o jurídica, pone su dinero a disposición de una entidad financiera para que ésta lo custodie y se lo reintegre con intereses, pasado el periodo de tiempo pactado.
Con este tipo de inversiones, eres tú quien decide cuánto dinero quieres invertir y el plazo de tiempo en el que quieres hacerlo. Tras ese periodo, la entidad te devolverá el importe que hayas aportado, además de la cantidad que han generado los intereses que se aplican sobre él. La manera de recibir el dinero obtenido con la inversión puede ser cada 3 o 6 meses o bien cuando el plazo finaliza.
¿Cuánto dinero se invierte en un depósito?
La elección de la cuantía que se invierte en un depósito depende directamente del usuario que lo contrata, aunque algunas entidades de crédito fijan una cantidad mínima y máxima a la que es necesario ajustarse para poder contratarlo. Por otro lado, en ocasiones es posible realizar las denominadas «imposiciones posteriores», es decir, que se pueden hacer nuevas aportaciones de dinero al depósito bancario para ampliar el capital que se está invirtiendo.
¿Puedo disponer del dinero del depósito cuando quiera?
Dependiendo del tipo de depósito bancario que hayas elegido, podrás acceder o no a tu dinero antes del fin de plazo. Por ejemplo, en los depósitos a plazo esto no es posible ya que otorgan unos beneficios mayores a cambio de limitar su disponibilidad.
Al contratar un depósito que no sea a la vista, entregas a una entidad el dinero acordado para que ésta, a cambio, te conceda una remuneración. Sin embargo, no tendrás acceso ni a la cuantía entregada ni a los intereses obtenidos hasta que no finalice el plazo acordado en la firma del contrato.
En la mayoría de los casos, el dinero invertido en los depósitos no está a tu disposición. En el caso de que quieras retirar una parte del importe o todo el capital, los bancos suelen permitirlo pero con condiciones. Generalmente, para hacerlo es necesario cancelar totalmente el depósito, pero esa rescisión conlleva una penalización que se resta de la rentabilidad acumulada. Es decir, si quieres retirar el dinero o parte de él, es posible que el banco sólo lo permita cancelando el depósito y que esto conlleve una disminución del dinero que has obtenido del mismo.
Sin embargo, ésta penalización depende de la entidad, ya que algunas ni siquiera penalizan. Si, por ejemplo, has obtenido 200 euros de beneficios por los intereses en el momento en el que se cancela el depósito, es posible que te devuelvan el dinero que habías invertido pero una cantidad menor de beneficios.
El Fondo de Garantía de Depósitos
Los depósitos son productos de inversión ante los que el usuario no asume excesivos riesgos, ya que las entidades que ofrecen este tipo de productos financieros garantizan la devolución del 100% del importe entregado.
Además, todas las compañías de depósitos de la Unión Europea (UE) están obligatoriamente adheridas al Fondo de Garantía de Depósitos (FDG), que cubre hasta 100.000 euros por depositante en cada entidad de crédito con el fin de proteger al usuario ante las posibles crisis que puedan impedir al banco o caja afrontar sus compromisos.
Ahorra con depósitos bancarios
Los depósitos son una opción de ahorro para muchos, ya que la cuantía invertida está garantizada. Dado que las condiciones varían (según la entidad con la que se contrate y el tipo de depósito) es necesario comparar antes de su contratación, para elegir el que más conviene a cada usuario. Si te estás planteando contratar un depósito compara todos los que están a tu disposición y ten en cuenta los plazos y si su renovación es automática o, por el contrario, no pueden renovarse a su vencimiento.
Periodista especializada seguros, finanzas, energía y viajes. Lleva escribiendo artículos en Rastreator desde marzo de 2018 para todos los productos de la web.