Hipoteca multidivisa: ¿qué es y cómo funciona?
- Las hipotecas multidivisa son un tipo de crédito que se contrata en euros y se paga en una divisa extranjera
- Aunque al principio se vendían como préstamos con muchas ventajas, tiempo después han surgido demandas por parte de algunos usuarios
Antes de la crisis económica algunas entidades bancarias comercializaban ciertos productos como las hipotecas multidivisa. Aunque al principio se vendían como créditos con muchas ventajas para los clientes, tiempo después han surgido demandas por parte de algunos usuarios. Afirman sentirse estafados, ya que han perdido mucho dinero y han visto como la suma por la que se hipotecaron no ha parado de crecer.
De hecho, la Asociación de Afectados por la Hipoteca Multidivisa HDM, informa de que existen más de 65.000 familias españolas afectadas por estos tipos de créditos. Por su parte, la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) estima que existen 70.0000 préstamos multidivisa comercializados en España. Con 200.000 euros de media por hipoteca, calculan que los bancos acumulan un total de 13.160 millones de euros en este tipo de créditos.
¿Qué es una hipoteca multidivisa?
Las hipotecas multidivisa son un tipo de crédito que se contrata en euros y se paga en una divisa extranjera. La principal diferencia con las hipotecas convencionales es que los intereses y el capital pendiente de amortizar se calculaban en función de las fluctuaciones de la divisa en la que se había contratado y no mediante el euríbor, referencia del 90% de las hipotecas que se firman en España.
Este tipo de hipotecas se vendían con unas condiciones muy ventajosas para los clientes porque en el momento en el que las contrataban (entre 2005 y 2008 hubo un boom en este tipo de créditos), algunas divisas estaban muy bajas, como es el caso del yen, en mínimos históricos. De esta forma, el hipotecado vivía en euros, pero pagaba una hipoteca en una divisa que estaba mucho más baja. Por ello, si el euro se mantenía fuerte frente a la moneda extranjera, le beneficiaba. Por ejemplo, en el verano de 2008 el euro estaba muy alto y se llegó a situar en los 170 yenes.
No obstante, lo que poca gente sabía es que si la divisa extranjera se disparaba o el euro bajaba, le perjudicaba, porque las cuotas aumentaban. De esa forma, al llegar la crisis, el euro se hundió un 33% hasta llegar a los 115 yenes y no paró de bajar hasta llegar a un mínimo por debajo de los 95 yenes en julio de 2012, por lo que las cuotas mensuales comenzaron a crecer. Por ejemplo, si a un hipotecado le habían concedido a principios de 2008 un crédito de 500.000 euros y tenía una cuota mensual de 1.700, después de la depreciación de la moneda tenía que pagar 2.465 euros, un 45% más.
Inconvenientes de la hipoteca multidivisa
Las consecuencias del aumento del yen no sólo se notaron en la cuota mensual, sino que la deuda en euros a amortizar en el banco también creció. Muchas de las personas que firmaron hipotecas multidivisa vieron que el capital prestado por la entidad también había crecido en torno a un 45% con respecto a principios de 2008, a pesar de que llevaban años pagando cuotas mensuales. Es decir, si en su momento se había pedido una hipoteca de 300.000 euros, ahora el importe total de la deuda aumentaba, por ejemplo a 435.000.
El problema es que algunas entidades no explicaron de manera clara que la fluctuación de la divisa no sólo afectaba a la cuota, sino también al importe de la deuda. Según un estudio de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) los españoles con hipoteca multidivisa han llegado a perder una media de 200.000 euros en cada préstamo.
Sentencia del Tribunal Supremo
Aunque en un principio las hipotecas multidivisa parecían tener unas condiciones muy ventajosas para los clientes, eran más complicadas de lo que parecían. Por ello, aunque se dirigían a profesionales con conocimientos en el mundo de las finanzas, muchos afectados denuncian que los bancos no tuvieron en cuenta su perfil a la hora de la concesión. Por ello, el Tribunal Supremo emitió una sentencia el 30 de junio de 2015, en la que declaró que las hipotecas multidivisa eran «instrumentos financieros derivados», por lo que las entidades prestamistas quedaban sujetas a la Ley de Mercado de Valores, que ampara a los consumidores. Este hecho hace que las entidades bancarias cuenten con la obligación de dar al cliente información y evaluar sus conocimientos y experiencia para verificar que efectivamente, comprende los riesgos al adquirir una hipoteca multidivisa.
Esta sentencia del Tribunal Supremo abrió la puerta a que los afectados por las hipotecas pudiesen reclamar su situación, ya que con la nueva calificación estaban más protegidos. De esta forma, además podían solicitar la nulidad de los créditos en divisas y que la deuda se recalculase en euros.
Consultar con un abogado
El hecho de que este tipo de productos se vendiese a particulares sin conocimientos financieros y sin ningún tipo de transparencia, anima a muchos particulares a pedir la anulación de su hipoteca y solicitar que se recalcule en euros. Para ello, se puede acudir a la vía judicial y reclamar la hipoteca. No obstante antes de esto se debe acudir a un abogado experto que estudie el caso concreto del usuario. De esta forma, el profesional podrá estudiar cómo se produjo el proceso de contratación y la viabilidad de acudir a los tribunales de justicia para demandar la nulidad total o parcial de la hipoteca mediante una demanda.
Cláusulas y condiciones
Antes de pedir una hipoteca es aconsejable fijarse bien en las cláusulas del crédito y las condiciones que imponga la entidad bancaria. Además, tampoco es aconsejable quedarse con la primera hipoteca, por lo que se debe comparar entre los diversos créditos que ofrecen las aseguradoras. Para ello puedes utilizar el comparador de hipotecas de Rastreator, con el que podrás ahorrar tiempo y dinero y encontrar el crédito que más se adapte a tu situación.
Periodista especializada seguros, finanzas, energía y viajes. Lleva escribiendo artículos en Rastreator desde marzo de 2018 para todos los productos de la web.