¿Qué son las tarjetas revolving?
- El interés medio que aplican estas tarjetas con una única opción de pago aplazado, supera el 25% frente a una TAE medio del 8,4% que se aplicó el pasado mes de enero en los créditos personales
- El Tribunal Supremo ha declarado nulo por “usurario” el interés de más del 27% que aplicaba una de estas tarjetas revolving
Seguro que llevas una (o más) en tu cartera y que la usas de manera frecuente. Y es que la comodidad y sencillez que te aportan las tarjetas a la hora de pagar, así como la seguridad de no tener que llevar encima dinero, explica su popularización entre la población y que su uso siga creciendo año tras año. De hecho, según datos de la División de Vigilancia y Supervisión de Pagos del Banco de España, en el tercer trimestre de 2019, circulaban por España casi 85 millones.
Las hay de diferentes tipos. Aunque las más conocidas son las de crédito y las de débito, cada vez se habla más de las tarjetas revolving. Sobre todo, a raíz del fallo del Tribunal Supremo del pasado 4 de marzo, que ha declarado nulo, por “usurario” el interés de más del 27% que aplicaba Wizink por una tarjeta de crédito revolving. La decisión favorable de este órgano judicial confirma lo dictado ya por sentencias emanadas de juzgados y audiencias provinciales a favor de los clientes.
Pero, ¿qué son exactamente las tarjetas revolving? Son un producto complejo y puede resultar difícil saber exactamente en qué consisten. Desde Rastreator te contamos qué son, cómo funcionan, qué supone la sentencia del Tribunal Supremo, cómo y qué reclamar.
Cómo funcionan las tarjetas revolving
Las tarjetas revolving son una mezcla entre una tarjeta de crédito tradicional y un préstamo personal. Se usan como las primeras, pero todas las compras o disposiciones de efectivo que realices con ellas quedan aplazadas automáticamente, con el abono de su correspondiente interés. Pero, a diferencia de lo que ocurriría con un préstamo personal normal –en el que la cantidad que tienes que devolver, más los intereses, se fracciona en un número de cuotas mensuales determinado-, con las tarjetas revolving, tú eliges cuánto quieres pagar cada mes. Tienes dos opciones:
- Pagar un porcentaje de la deuda pendiente. Tú escoges qué porcentaje del crédito consumido quieres devolver cada mes, normalmente dentro unos mínimos y unos máximos, que varían en función de la tarjeta y de la entidad bancaria con la que hayas contratado la tarjeta revolving.
- Pagar una cantidad fija mensual. Tú decides qué importe quieres pagar cada mes, también dentro de unos mínimos y máximos que dependen de las condiciones de tu tarjeta revolving. Todo ello, con independencia del gasto mensual que hagas después con la tarjeta, que se irá acumulando a la deuda pendiente.
A simple vista, el hecho de pagar una cantidad fija al mes y por un plazo indefinido, te puede sonar muy bien. Sin embargo, tienes que tener presente que el interés medio que grava la deuda pendiente de una tarjeta revolving puede superar el 25%, según la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), casi el triple de los de un préstamo personal (de acuerdo con datos del Banco de España, la TAE media de los créditos el pasado mes de enero se situó en el 8,42%). De esta manera, las tarjetas revolving ofrecen uno de los créditos al consumo más caros del mercado.
Unas tarjetas que actualizan su crédito cada mes
A su peculiar sistema de devolución de la deuda y a sus elevados intereses, hay que añadir otra peculiaridad: el crédito que ofrecen las tarjetas revolving se actualiza cada mes. Es decir, tu deuda va disminuyendo paulatinamente con las cuotas que vas pagando pero, al mismo tiempo, aumenta a medida que se van sumando intereses, comisiones y nuevas compras.
Por eso, otro problema de estas tarjetas revolving es que es muy fácil endeudarse, pero difícil de finiquitar la deuda. Y es que si has fijado una cuota mensual muy pequeña, puede que no sea suficiente para pagar la cantidad adeudada o hacer frente a todos los intereses generados hasta ese momento. Es entonces cuando la deuda no solo no disminuye, sino que empieza a aumentar mes tras mes, generando nuevos intereses y alargando el plazo de devolución de forma excesiva en el tiempo. Por eso es muy importante controlar el crecimiento de la deuda, ya que puede crecer y crecer y poner en peligro tus ahorros.
Por ejemplo, para una deuda de 1.000 euros, con una tasa anual equivalente (TAE, que incluye no solo el tipo de interés nominal sino también comisiones y gastos) del 25,2% y pagando cada mes 30 euros para saldarla, tardarías un total de cuatro años y 10 meses en devolver la cantidad solicitada. Y no solo habrás devuelto los 1.000 euros, sino que habrás pagado 738 euros de intereses.
Sin embargo, tanto entidades financieras como establecimientos financieros de crédito o firmas del sector comercial promocionan este tipo de tarjetas revolving y las acompañan de atractivas ventajas para que los clientes lo contraten. La mayoría de ellas se emiten de forma gratuita, aseguran que no cobran comisiones y ofrecen descuentos por compras en determinados establecimientos o en determinados productos.
¿Qué entidades ofrecen tarjetas revolving y cuáles son?
Así, en la banca comercial puedes encontrar diferentes tarjetas revolving. Es el caso de la Visa and Go de La Caixa, la tarjeta flexible de Bankia, la tarjeta Shopping de Banco Sabadell, la Visa Diamante de Ibercaja y la Visa Clip y Proyecta de Abanca. La tarjeta Crédito Zero o la tarjeta LaLiga Santander, de Banco Santander, la tarjeta Después de BBVA o la tarjeta Wizink, también son de modalidad de pago aplazado, aunque ofrecen la posibilidad de hacer un único pago total sin intereses.
Además, hay establecimientos financieros de crédito que, aunque suelen estar más especializados en el mercado de los préstamos, también ofrecen tarjetas de pago aplazado. Es el caso de Cofidis, con cuya tarjeta tú eliges qué cuota quieres pagar, o Cetelem, que te ofrece la posibilidad de pagar tus compras en un solo abono o de forma aplazada.
También algunas firmas en el sector comercial que ofertan estos productos para financiar tus compras, al tiempo que les permite fidelizarte como cliente, no solo con sus ventajas, también mientras devuelves el crédito, si eliges la opción de pago aplazado. En este grupo, se encontrarían la Visa FNAC, la Media Markt Club Card Visa, la tarjeta Visa Air Europa SUMA, tarjeta Vodafone, tarjeta Mi BP, la tarjeta Pullmantur, la tarjeta Alcampo, la tarjeta Decathlon o la tarjeta Leroy Merlin, entre otras.
El Tribunal Supremo declara abusivos los intereses de una tarjeta revolving de Wizink
El pasado 4 de marzo, el Tribunal Supremo dictaba una sentencia en la que declaraba nulo, por «usurario», el tipo de interés de un crédito ligado a una tarjeta revolving. En concreto, se refería a un préstamo ligado a una tarjeta revolving de Wizink cuyos intereses superaron el 27% anual. En su fallo, que se une al de otras sentencias emanadas de juzgados y audiencias provinciales a favor de los clientes, el Tribunal Supremo considera «usurarias» las condiciones de estas tarjetas, ya que aplican un tipo de interés superior al que el Banco de España señala que debería aplicarse a su categoría (en torno al 20% y que, según subraya también, ya es elevado).
Además, el Tribunal Supremo también hace referencia a otros peligros que están asociados a este tipo de operaciones de crédito. Por un lado, el público al que suelen ir destinadas estas tarjetas revolving, “particulares que no pueden acceder a otros créditos menos gravosos”, señala el máximo órgano judicial en España. Y, por otro, señala las propias peculiaridades de este producto, en el que el límite del crédito se va actualizando constantemente y, aunque se vaya pagando, la devolución de la deuda se puede alargar considerablemente en el tiempo, “hasta el punto de que puede convertirle en un deudor cautivo».
La sentencia del Supremo también subraya que no puede justificarse la fijación de un interés notablemente superior al normal por el riesgo de impagos que suele tener este tipo de tarjetas. Respecto a esto, recuerda que “la concesión irresponsable de préstamos al consumo a tipos de interés muy superiores a los normales, que facilita el sobreendeudamiento de los consumidores, no puede ser objeto de protección jurídica”.
¿Qué se puede reclamar y cómo?
Con esta sentencia, se abre la puerta a que los afectados por tarjetas revolving a los que se les aplicase un interés usurario -siguiendo lo establecido por el Tribunal Supremo- tengan derecho a reclamar las cantidades abonadas de más hasta la fecha. Si es tu caso, lo primero que deberás hacer es recopilar toda la documentación (contrato firmado con la entidad y los cuadros de amortización de la tarjeta).
Lo más recomendable es pedir asesoramiento legal para calcular con exactitud la cifra a reclamar, aconsejarte en el proceso y elegir la mejor vía a tomar. Lo primero que deberás hacer es ponerte en contacto con tu banco y pedir la devolución las cantidades que te corresponden. Una vez interpuesta la reclamación extrajudicial, si el banco no responde, la contestación es negativa o el acuerdo que te ofrece no te compensa, puedes iniciar la vía judicial si lo deseas.
Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas. experta en Marketing y en mercados y productos financiero.