¿Qué gastos hay que asumir cuando tienes una casa en propiedad?
- La hipoteca, los seguros, la tasa de basuras, el IBI son algunos de los gastos fijos a los que los propietarios tienen que hacer frente
- La hipoteca es el mayor gasto al que debes hacer frente mensualmente, por lo que es recomendable no sea superior a un tercio de tus ganancias
Ser propietario de una vivienda tiene sus ventajas frente al alquiler: decoras y reformas la casa a tu gusto, tienes seguridad frente a la fluctuación del mercado del alquiler, no vives a expensas de las decisiones del propietario… Pero comprar una casa por primera vez conlleva unos gastos de mantenimiento de los que puede que no seas muy consciente, y eso sin entrar en los impuestos y otros gastos asociados a la operación de compraventa. La hipoteca, los seguros, la tasa de basuras, el IBI… Hay gastos fijos, ya sean mensuales o anuales, a los que los propietarios tienen que hacer frente. A continuación te detallamos cuánto cuesta tener una casa en propiedad para que puedas hacer números y analizar si te compensa dar el paso.
La hipoteca
La hipoteca es el mayor gasto al que debes hacer frente mensualmente, por lo que es recomendable que su pago cada mes no sea superior a un tercio de tus ganancias, aunque tampoco debería ser inferior al 20% para que el préstamo no sé alargue demasiado.
Hoy en día el mercado está divido entre las hipotecas de interés fijo y las de interés variable, cada una con sus ventajas y sus inconvenientes. Si quieres evitar la incertidumbre de las variaciones del euríbor y prefieres saber cuánto pagarás cada mes hasta el final de tu préstamo hipotecario, la mejor opción es una hipoteca fija. En esta modalidad no estás sujeto a posibles vaivenes del euríbor y es la entidad quien afronta el riesgo del tipo de interés. Los tipos de interés de estas hipotecas suelen ser más altos que en las variables, aunque en los últimos años, con el euríbor en negativo, han surgido diferentes hipotecas de estas características con condiciones muy competitivas. Si prefieres asumir el riesgo de las fluctuaciones del euríbor a cambio de un diferencial más bajo, entonces deberás decantarte por una hipoteca de interés variable. De este modo, podrás beneficiarte de las bajadas del euríbor (aunque sufrirás también sus subidas), y te será más difícil calcular tu gasto a futuro.
El IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles)
El IBI es un tributo que se paga al ayuntamiento de tu localidad de forma obligatoria para todos aquellos propietarios de bienes inmuebles como locales, garajes, casas, pisos… La cantidad a pagar se calcula en función de dos factores:
- El valor catastral del inmueble, es decir, el valor que tiene tanto el suelo donde está construido como la edificación.
- El número de habitantes del municipio en el que esté el inmueble.
Los propietarios de algunos tipos de inmuebles pueden acceder a una serie de bonificaciones del IBI. Por ejemplo, las viviendas de protección oficial disfrutan de un descuento del 50% en el pago del IBI durante los tres primeros años. Además, hay otras bonificaciones especiales dependiendo de las circunstancias de cada localidad, como es el caso de Madrid, que ofrece descuentos a familias numerosas.
Los gastos de comunidad
Los gastos de comunidad comprenden todos aquellos derivados del uso y mantenimiento de los espacios comunes de los edificios y se calculan en base a los metros cuadrados de cada vivienda. Es decir, si tu casa es más grande, pagas más. Generalmente se abonan de manera mensual, aunque en algunos casos puede hacerse trimestral, semestral o incluso anualmente. En los gastos de comunidad se suele incluir la luz de las zonas comunes, el seguro de la comunidad, posibles reparaciones, mantenimiento de espacios comunes (gimnasio, piscina o el mismo portal), agua de la comunidad, mantenimiento del ascensor y servicio de limpieza de zonas comunes entre otros.
El importe de la cuota de comunidad depende mucho de las instalaciones y equipamiento que tenga la finca y de lo que cueste mantenerlo todo en perfectas condiciones. Instalaciones como la piscina o la zona deportiva, así como el jardín y otras zonas comunes suponen un gasto de mantenimiento mayor que hará que los gastos de comunidad suban.
Además, debes saber que también están las derramas, que son aportaciones extra de cada propietario a la comunidad para reparaciones que no pueden cubrirse con la cuota de la comunidad. Se trata de un gasto que vendrá prácticamente sin previo aviso y se paga en función de los metros cuadrados de tu vivienda.
La tasa de basura
La tasa de basura depende de los ayuntamientos y se cobra por la recogida y tratamiento de residuos de viviendas y locales.
Al tratarse de una tasa y no de un impuesto, su coste no puede superar el del servicio prestado, pues su finalidad no es obtener un beneficio económico. El servicio comprende todas las actividades necesarias para la gestión de nuestros residuos: la recogida, el transporte, el almacenaje de las bolsas de basura y la separación y clasificación para su posterior reciclaje.
Tendrás que pagar la tasa de basura anualmente y su coste depende de cada municipio. Sin embargo, hay 8 capitales de provincia, entre las que se encuentran Barcelona, Madrid, Valencia, Badajoz, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, Pamplona y Valladolid, que no la aplican a sus ciudadanos.
El seguro de hogar
Cuando compras una casa tener un seguro de hogar es absolutamente indispensable, ya que cubre muchas eventualidades de difícil previsión y con las que, de no tenerlo, tendrás que hacer un gran desembolso de dinero. Entre los desperfecto habituales están las goteras, tanto propias como causadas por ti a un vecino, la rotura de cañerías, un robo o un incendio entre otros. El precio del seguro de hogar dependerá tanto de las coberturas que quieras contratar como de la aseguradora que elijas. Por esto, es interesante comparar precios y supuestos cubiertos antes de decidirte por una póliza.
Además, lo más probable es que la entidad con la que contratas tu hipoteca te obligue a tener un seguro de hogar y aunque no pueden forzar que lo contrates con ellos, normalmente te ofrecen bonificaciones por hacerlo. Por eso, cuando vayas a pedir la hipoteca, debes fijarte bien las condiciones que te ofrecen para saber si te conviene o no contratar el seguro de hogar con la entidad bancaria.
El seguro de vida
Lo primero que debes saber es que contratar un seguro de vida con la hipoteca no es obligatorio. Según la ley hipotecaria de junio de 2019, los bancos no podrán obligar a los clientes a contratar ningún producto adicional con su hipoteca. Pero si pueden ofrecer incentivos para que se contrate un producto con la entidad.
Los seguros de vida vinculados a una hipoteca suelen ser seguros de vida riesgo, es decir, que ofrecen cobertura en caso de fallecimiento o accidente del asegurado. El beneficiario de ese seguro suele ser el banco ya que, en caso de fallecimiento o invalidez del titular o titulares de la hipoteca, este recibirá una indemnización que cancelará la totalidad o parcialidad de la deuda.
Antes de elegir un seguro de vida, recuerda analizar sus coberturas y límites ya que no todos son iguales ni cubren los mismos riesgos.
Los gastos de mantenimiento y renovación
En una casa de alquiler, los gastos de mantenimiento de la casa no siempre preocupan, ya que suele ser el propietario quien asume cualquier imprevisto. Pero en el momento en que te compras una casa, todo lo que hay dentro es tuyo y tú eres el encargado de mantenerlo o renovarlo. Que se te rompa la nevera, la lavadora o la caldera son esos típicos gastos que nunca tienes previstos pero que, de vez en cuando, ocurren. El seguro de hogar te permite ahorrar mucho dinero en este apartado, pero no siempre le corresponde correr con este tipo de gastos, así que intenta reservar algo de dinero para posibles eventualidades
Las facturas, servicios y otros extras
Este tipo de gastos ya los tenías cuando vivías en una casa de alquiler pero es importante tenerlos en cuenta porque siguen estando y pueden suponer una cuantía importante. La factura de la luz, del agua, del gas, teléfono e internet son gastos fijos con los que todos contamos. Además, el coste de servicios como la luz o el gas puede variar considerablemente dependiendo de la época del año en la que nos encontremos por la utilización de la calefacción o el aire acondicionado.
Si vas a hacerte un presupuesto pormenorizado de los gastos que afrontas mensualmente debes incluir en este apartado todos los gastos fijos, hasta los más superficiales, como los procedentes de plataformas de video o música en streaming o el gimnasio.
Compara y elige la mejor hipoteca
Como ves, la hipoteca es sólo uno de los gastos mensuales a los que tienes que hacer frente cuando adquieres una propiedad. Por eso es muy importante asegurarte de que eliges la hipoteca con las mejores condiciones según tu perfil. Para encontrarla, tienes a tu disposición el comparador de hipotecas de Rastreator, que te mostrará, tras rellenar un formulario, las opciones que puedes tener con diferentes bancos.
Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas. experta en Marketing y en mercados y productos financiero.