¿Cómo son las hipotecas para no residentes?
- Son préstamos hipotecarios diseñados específicamente para extranjeros y españoles que no tienen su residencia fiscal en España y que quieren comprar una propiedad en nuestro país
- Estos productos suelen tener un interés más alto, ofrecen menos porcentaje de financiación y sus plazos de amortización son más cortos
El buen clima, la calidad de vida, sus variados paisajes y una rica gastronomía son algunas de las razones que hacen de España un destino muy popular entre los extranjeros, muchos de los cuáles sueñan con hacer de nuestro país su hogar o un lugar vacacional en el que pasar largas temporadas. De hecho, cada vez son más las personas residentes fuera de nuestras fronteras que apuestan por adquirir propiedades en España, ya sea como residencia o como inversión. De hecho, según datos del Consejo General del Notariado, los extranjeros concentraron el 21,4% del total de compra de viviendas en España en el primer semestre de 2023, su mayor peso desde que hay registros.
Entre quienes residen fuera de nuestras fronteras y necesitan financiación para comprar una vivienda en España, los hay que prefieren contratar un préstamo en su país de origen. Sin embargo, de cara a encontrar la mejor opción, es interesante explorar las opciones que ofrece el mercado hipotecario español. Y es que, con el fin de facilitar el proceso de compra de una propiedad a aquellos que viven fuera, hay entidades bancarias que ofrecen hipotecas para no residentes.
Comprar una propiedad en España sin ser residente
Las hipotecas para no residentes son un tipo de préstamo que conceden los bancos y otras entidades financieras para que extranjeros o españoles que no tienen la residencia fiscal en España puedan acceder a la compra de una vivienda en nuestro país. Y aunque esta modalidad de hipotecas no se diferencia a grandes rasgos de las convencionales, sí que tienen algunas características propias.
En general, el acceso a las hipotecas para no residentes es más restringido. Además, como con este producto el banco asume más riesgo (sobre todo, por la dificultad que puede tener hacer frente a una posible morosidad), suelen tener unas condiciones menos competitivas que los préstamos hipotecarios convencionales. Estos son algunos de los principales rasgos de las hipotecas para no residentes:
- Tipo de interés más alto, ya que la entidad financiera la considerarla una segunda residencia y, por tanto, se enfrenta a un mayor riesgo de que el titular no pague al no tratarse de su vivienda habitual.
- Menos financiación que las que ofrecen para residentes. En este tipo de hipotecas, la mayoría de los bancos prestan, como mucho, el 70% del valor más bajo entre el de compraventa y el de tasación. En algunos casos, ese porcentaje todavía es menor, no superando el 60% e incluso el 50%, lo que implica que hay aportar una cantidad de dinero mayor como entrada.
- Plazos de amortización más cortos. Al banco le interesa que el titular devuelva el dinero cuanto antes para evitar riesgos, por eso, las hipotecas para no residentes suelen concederse a un máximo de 20 años. No obstante, ya hay entidades que ofrecen este tipo de financiación a un plazo de hasta 30 años.
Requisitos para acceder a una hipoteca para no residentes
Igual que ocurre en cualquier petición de financiación, el banco estudiará a fondo el perfil económico de quien solicita una hipoteca para no residentes, de cara a asegurarse de que será capaz de devolver el dinero prestado. Para analizar la estabilidad laboral y el nivel de endeudamiento, el solicitante tendrá que presentar un informe de riesgo crediticio -que incluye desde contrato de trabajo y nóminas, hasta declaración de impuestos y vida laboral- que demuestre su solvencia económica. Además, para tramitar la hipoteca, es necesario aportar diferentes documentos que, en el caso de no estar en español, deberán ser traducidos por un traductor jurado. Entre ellos figura una copia del DNI, el certificado de residencia fiscal del país en el que se vive, información sobre bienes o un expediente crediticio.
Asimismo, la persona que solicita la hipoteca para no residentes debe tener un nivel de ahorros considerable para hacer frente a la entrada de la vivienda y los gastos derivados de la compra de la casa, ya que, como se ha comentado, este tipo de préstamos suele ofrecer menor porcentaje de financiación.
Por último, aunque no es un requisito obligatorio, sí que conviene abrir una cuenta bancaria en España. Esto facilitará la tramitación de la compra de la propiedad y será muy útil a la hora del pago de las cuotas, de los impuestos, de servicios domiciliados o de otros gastos que puedan surgir.
Y aunque no todos los bancos ofrecen hipotecas para no residentes, sí que hay diversas entidades que comercializan este tipo de producto. Es el caso de Banco Santander, Bankinter, Sabadell, Caixabank, Banca March, Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) o Hipotecas.com, entre otras.
Periodista multidisciplinar especializada en información económica, marketing y publicidad. Ha desarrollado su carrera profesional en diferentes medios de comunicación, principalmente impresos y digitales, pasando también por la comunicación institucional y corporativa.
Experto en mercado hipotecario y productos financieros