Averías frecuentes del Renault Megane

• El Renault Megane es uno de los vehículos de ocasión más vendidos, síntoma de buena fiabilidad
• Algunos problemas frecuentes están relacionados con la electrónica y los filtros

Dentro del grupo de los coches clásicos, el Renault Megane es uno de los líderes en este sector. De hecho, fue el vehículo de ocasión más vendido de 2021. Uno de los méritos de este coche es que, seas amante del motor o no, seguro que este modelo es uno de los primeros que se te vienen a la mente si te preguntan por un vehículo.

Parte de este éxito se debe, como ya le pasaba al Seat Ibiza o al Volkswagen Golf, a que son coches de un precio asequible, con buenas calidades y, en la mayoría de ocasiones, duraderos.

El primer Renault Megane que salió al mercado fue en 1995. Desde entonces, se han producido otras tres generaciones más, llegando a un total de cuatro. Todas ellos están considerados como vehículos del segmento C. Esto significa que son coches compactos o lo que conoce comúnmente como berlinas familiares.

Que sea uno de los vehículos de ocasión más vendidos ya es un buen síntoma de la fiabilidad de este coche. Sin embargo, eso no significa que esté exento de sufrir averías que le hagan acabar en el taller. Con estos problemas hay que tener cuidado, ya que los seguros de coche no se hacen cargo de las averías mecánicas, salvo que sean causadas por un siniestro. Para tratar de minimizar estos riesgos al máximo posible, hay que tener en cuenta cuáles son los principales problemas que pueden tener los Renault Megane y cómo se pueden prevenir.

Problemas eléctricos

Quizás, todos los problemas relacionados con la electrónica sean los más preocupantes para los coches. En el caso del Renault Megane, sus problemas se concentran en el sistema electrónico, con las ventanillas y el sistema de ventilación. De los dos, lógicamente el primero es crucial. El fallo en el sistema electrónico se traduce en la inmovilización total del coche. Si tu coche no se enciende, lo más común es que haya un problema en el ordenador central.

Este tipo de problema también podemos identificarlo si se encienden las luces del air bag sin causa aparente, si el coche no se enciende, si está frío o si la transmisión deja de hacer bien los cambios. Para solucionar esta avería deben reiniciar el sistema electrónico de nuestro coche y deberemos sustituir al completo el ordenador central. El coste varía desde los 80 hasta los 150 euros.

Por otro lado, de una manera menos grave pero igual de molesta, podemos tener problemas con las ventanillas, que ni suban ni bajen, y el sistema de ventilación de nuestro Renault Megane, que sobrecalienta el coche. Estos problemas también son derivados de fallos eléctricos. Arreglar este error nos supondrá unos 100 euros, ya que deben cambiar los fusibles e inspeccionar las diferentes resistencias del sistema eléctrico.

Hay que cambiar los filtros regularmente

Otro de los problemas que suele presentar el Renault Megane, que es más molesto que otra cosa, es que hay que ir a cambiar los diferentes filtros con regularidad. Por un lado, si nuestro vehículo es diésel, una de las averías comunes suceden con el filtro DPF o filtro de partículas diésel. Para solucionarlo, debes cambiar el filtro y, además, limpiarlo recurrentemente para intentar eliminar en la medida de lo posible las obstrucciones. Aunque depende de qué tipo de filtro se utilice, el precio varía entre los 60 y los 90 euros.

Otra de las averías comunes es con el filtro antipartículas, sobre todo al circular por ciudad. Para evitar pasar por el taller, deberás limpiar de forma regular, además de sustituirlo cada cierto tiempo, aunque este paso tiene un coste de entre 500 y 1.000 euros.

Averías en el motor

Relacionado con la avería anterior, podemos encontrar problemas muchos más serios que tienen que ver con el motor. De repente, podemos encontrarnos con que nuestro vehículo no acelere como siempre o su rendimiento decaiga. En el caso de los diésel, la mayoría de veces son problemas con el filtro DPF. Si no se debe a esto, o es de gasolina, lo más probable es que las bujías estén en mal estado.

Una de las soluciones más sencillas suele ser circular más de diez minutos de forma constante para que el filtro se ponga en funcionamiento. Si los problemas no se resuelven, tendrás que revisar las bujías, el filtro y los diferentes componentes del cuerpo de aceleración del vehículo. Si se trata de esto, repararlo en un taller te costará entre 100 y 200 euros.

Los Renault Megane se pueden sobrerrevolucionar

Un problema frecuente en todos los coches, incluidos los Renault Megane, es que el motor suba muy rápidamente de revoluciones. Esto es aún más latente cuando el coche está frío, que el motor sube a 2.000 o 3.000 revoluciones al cambiar de marchas. Si este fallo es continuado, es porque el calculador de inyección se ha estropeado.

Para solucionar este problema es obligatorio pasar por el taller, ya que se debe actualizar el software de la centralita. Por suerte, esta reparación no es excesivamente cara, y el precio de su arreglo suele rondar los 100 euros.

Fallos en las suspensiones

El paso del tiempo y el kilometraje suele hacer mella en las suspensiones de los coches. Este es otro de los problemas comunes de los Renault Megane. Aunque recoger los impactos durante la conducción se lo suele repartir con los amortiguadores, con el tiempo las suspensiones también pueden desgastarse, provocando una conducción más dura y complicada.

Teniendo en cuenta que, de norma general, estas piezas tienen una vida útil de 5 años, es cierto que en este modelo suele ser más corta. Para tratar de alargar su duración, se debe acudir regularmente a un taller para que las revise y, si es necesario, sustituya los resortes de suspensión.

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