¿Se puede circular con las lunas del coche rotas?
- La mayoría de seguros de coche incluyen la cobertura de rotura de lunas, por lo que no tendrás que asumir el coste de cambiar el cristal
- Conducir con el parabrisas roto puede conllevar una multa de 200 euros
Es posible que, al circular detrás de un vehículo de gran tonelaje o introducirte en un camino mal asfaltado, te salte una pequeña china a la luna delantera que ocasione una rotura. Aunque en ese momento sea insignificante y no te impide la correcta visibilidad de la vía, lo cierto es que a la larga puede suponer un grave problema.
Conducir con las lunas rotas puede reducir la visibilidad, que los objetos sueltos salgan despedidos al exterior en caso de accidentes, no absorberá tanto un golpe en caso de accidente y, por último, no pasarás la ITV.
Tal y como recuerda el RACE, el 90% de la información que necesita un conductor le viene del sistema visual. Es por eso que el buen estado y la limpieza de los cristales va a ser crucial en la información que obtengamos. Sin embargo, aunque revisemos concienzudamente nuestros espejos, siempre puede ocurrir un pequeño accidente que estropee las lunas.
Como hemos dicho, la razón más común es el golpe de una piedrecita o pieza de pequeño tamaño que ocasione una raja tan pequeña que ni siquiera te percates. Sin embargo, con el tiempo es probable que la grieta se vaya haciendo cada vez más grande. Esto es algo que se puede agravar con el cambio de temperaturas.
Sin embargo, hay otras razones por las que puede romperse una luna. Por ejemplo, si hay mucha tensión estructural, si el vehículo está generando muchas vibraciones, si nos la rompen en la calle o una mala instalación del vidrio.
Dependiendo del tiempo que pase desde que la rompes hasta que vayas al taller va a suponer que te la puedan arreglar o que, directamente, te la tengan que cambiar. Aunque no es un precio fijo, de media, reparar una luna cuesta unos 70 euros, mientras que sustituirla puede llegar a suponer un coste de 450 euros. La reparación va a tardar en torno a los 30 minutos, pero si hay que sustituir el parabrisas, la duración es de hasta hora y media, dependiendo del modelo de coche.
Además, no es necesario tener un seguro de coche completo para que la aseguradora se haga cargo del cambio de la luna. Todas las aseguradoras ofrecen la cobertura de rotura de lunas tanto en sus seguros a todo riesgo como a terceros, por lo que si das un parte no tendrás que pagar de tu bolsillo la reparación.
Conducir con el parabrisas roto puede conllevar una multa de 200 euros
Según detalla el RACE, ninguna normativa española indica de forma específica que no se pueda conducir con una luna delantera rajada. Sin embargo, hay otras reglas que sí pueden estar relacionadas con el hecho de que el vehículo no está en perfecto estado o que la visibilidad no es la correcta.
Uno de ellos es el artículo 19 del Reglamento General de Circulación que apela a la visibilidad en el vehículo. En este artículo se especifica que «la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule…». Del mismo modo, en el artículo 18 del RGC también hace referencia a que el conductor está obligado a «mantener el campo necesario de visión». Por tanto, no debes circular en ningún caso con la luna delantera rajada.
De hecho, circular con el parabrisas roto está sancionado con una multa que puede elevarse hasta los 200 euros. Pero no solo eso, si el agente considera que el estado de la luna es de especial gravedad, te pueden llegar a inmovilizar tu vehículo si supone un riesgo para la seguridad de los demás ocupantes de la vía.
Periodista especializada en información económica, principalmente en motor y seguros de coche y moto. Lidia es graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y cuenta, además, con un Máster de Radio por la UCM y Radio Nacional de España.