Una de cada tres reparaciones de coches es en vehículos de más diez años
- El 32% de las reparaciones en España son en vehículos de más de diez años, frente al 23% de Europa
- El importe medio habitual está entre los 300 y los 1.200 euros
La antigüedad del parque móvil que circula por España es cada vez más alta. En concreto, los turismos tienen de media 14,2 años, los comerciales ligeros o furgonetas, 14,4 años; los vehículos industriales, 14,9 años, mientras que los autobuses se mantienen estables en 11,8 años. La suma total de turismos, vehículos comerciales, industriales y autobuses que se desplazan por nuestras carreteras subió el año pasado un 1,01% hasta 30.722.465 unidades. Esto supone que estos vehículos sean más contaminantes e inseguros.
Esto se traduce, como es lógico, en la situación que se ve en los talleres. De esta manera, el 32% de las reparaciones son en vehículos de más de 10 años, frente al 23% de Europa, según datos de Solera. Esta es otra manera de subrayar el envejecimiento del parque automovilístico en España, que tiene graves connotaciones para la posventa, como por ejemplo en términos de cuantía de las reparaciones.
Importe medio de las reparaciones
En Europa, más de la mitad de las operaciones tienen un importe medio superior a los 1.200 euros. En España son sólo el 28% de las reparaciones supera los 1.200 euros.
De hecho, el importe medio habitual de nuestro país está en la franja de 300 a 1.200 euros, con el 52% de las reparaciones, cuando en Europa esa cifra en este caso es inferior, el 39% de las operaciones. Sin embargo, hay en algo en lo que España sí gana a Europa: en la reparabilidad, es decir, de generar más sostenibilidad en el taller al reparar más que sustituir.
La media en España de piezas sustituidas en una operación es de cinco, frente a las casi nueve de la media europea y, al contrario, en cuanto a piezas reparadas, España gana con un promedio de 2, frente al 1,3 en Europa.
España necesita urgentemente una renovación del parque automovilístico
El informe de Solera deja claro la necesidad que tiene nuestro país de renovar su parque móvil, que sigue siendo nuestro gran talón de Aquiles frente al resto de Europa. Es cierto que el parque español sigue creciendo, con una tendencia instalada de un millón de matriculaciones versus 700.000 bajas, lo que hace que cada año el número de vehículos crezca en torno a 300.000.
Además, todavía seis de cada diez coches son diésel y un 34% de gasolina, quedando todavía atrás en cuanto al uso del coche eléctrico y estirando aún la vida de los vehículos de combustión. Y todo queda en manos de los particulares, que tienen el 90% de los coches en circulación y son el 80% de la facturación de los talleres.
Según José Luis Gata, Business Development Manager de Solera, «hay más coches de 15 años que de menos de 10 años y nuestro parque no cesa de crecer, por lo que deben volver las ayudas al achatarramiento, que pueden enfocarse en primer lugar en los más de 7 millones de coches sin etiquetas. Como la responsabilidad recae en el ciudadano de a pie y comprarse un vehículo depende de la renta y de cuánto puedes pagar al mes por la letra, deberían complementarse con ayudas a la compra que promuevan dar un salto de etiqueta. A más sostenible, mayor cuantía».
Con un mercado de ventas de vehículos nuevos que lleva cuatro años por debajo del millón de turismos, el aumento de la antigüedad dificulta cumplir los objetivos de descarbonización que exigen el PNIEC y el fit for 55. Además, las bajas ventas de nuevos han provocado que caiga el peso de los turismos y vehículos comerciales de menos de 5 años un 1,4% y un 2,2%, respectivamente.
Periodista especializada en información económica, principalmente en motor y seguros de coche y moto. Lidia es graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y cuenta, además, con un Máster de Radio por la UCM y Radio Nacional de España.
