Los coches eléctricos de segunda mano tardan 15 días menos en venderse que los de combustión

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  • Los coches eléctricos usados tardan de media dos meses y medio en venderse, mientras que los de combustión están algo más de tres meses en el mercado
  • Las ventas de segunda mano crecieron un 2,6% en 2023, hasta las casi 2 millones de unidades vendidas
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El precio medio de un coche eléctrico de segunda mano es de 35.835 euros

Con el alto precio que tienen actualmente los coches nuevos, ya sean eléctricos, diésel, de gasolina o híbridos, es normal que mucha gente se decante por el mercado de ocasión para renovar su vehículo, ya que se pueden encontrar auténticas gangas.

En 2023 se vendieron casi 2 millones de coches de segunda mano en España, lo que representa un aumento del 2,6% respecto al año anterior. Un crecimiento que también estamos viviendo este año, en detrimento de las ventas de coches nuevos, que llevan dos meses de estancamiento.

Los coches de segunda mano que mejor se venden

Sin embargo, resulta llamativo el tipo de coche que más se vende en el mercado de ocasión. Resulta que, si entre los coches nuevos los modelos más vendidos son los de motor de combustión, en la segunda mano triunfan los electrificados.

Por paradójico que pueda parecer, un eléctrico o híbrido necesita 15 días menos de tiempo en encontrar comprador que los conduzca que un diésel o gasolina, según AutoScout24, el portal especialista en vehículo de segunda mano de Sumauto a partir de datos de autobiz — especialistas en Big Data y transformación digital del negocio VO —.

Es decir, un coche electrificado usado está de nuevo en circulación en dos meses y medio, mientras que hay que esperar algo más de tres meses si se trata de un modelo de combustión.

Crece el stock de segunda mano

Todo esto en un contexto en el que el stock de coches de segunda mano ha crecido en los últimos doce meses, una vez superada la crisis de los microchips que se llevaba arrastrando desde 2020. De hecho, empresas de renting y de rent a car, que durante 2022 y buena parte de 2023 tuvieron que retrasar la renovación de sus coches por las tensiones en la cadena de suministro, registraron crecimientos de más del 30% en sus operaciones con vehículos usados actuando como auténticas “fábricas de VO”.

Como es lógico, al aumentar el stock, la proporción de vehículos electrificados también se ha incrementado en el último año en el mercado de ocasión y representa ya el 17,3%, frente al 11,6% de un año antes.

El precio de los coches eléctricos de segunda mano ha aumentado

Sin embargo, que se aumente la cantidad de coches para vender dentro del mercado de la segunda mano no está significando que el precio de los electrificados haya caído, sino más bien todo lo contrario.

En concreto, el precio medio del vehículo usado electrificado en nuestro país se encuentra en su punto más álgido en este 2024, donde ha alcanzado un valor de 35.835 euros. Esto supone que es hasta un 60% más caro de promedio que un diésel o gasolina de ocasión cuyo precio ronda los 22.300 euros.

Con un precio medio de unos 36.000 euros, no es de extrañar que el principal comprador de estos vehículos electrificados usados sean las empresas, pues solo dos de cada diez hogares españoles tienen posibilidad de hacerse con un coche de este tipo, y además siendo usado. A este desembolso habría que sumarle el precio de seguro de coche, ya que al ser coches con poca antigüedad, es recomendable contratar una póliza más completa.

Además, según apunta AutoScout24, estos datos deberían llevar a reflexionar al diseño de próximos Moves. Según considera el portal, sería conveniente que el vehículo usado electrificado, al menos el procedente de las empresas y del renting, pudiera incluirse en los planes de ayudas. «Son vehículos con muy poca antigüedad, que ayudarían a acelerar la descarbonización del parque y a rejuvenecerlo, pues hay que recordar que la media de edad es de 14,2 años», apostilla.

Según Ignacio García-Roji, portavoz de AutoScout24, «insistir en mantener el actual formato del Moves es un sinsentido. Está más que demostrado que todo lo que no sea una ayuda directa o una notoria rebaja fiscal (tanto a personas físicas como jurídicas) no estimulará el mercado lo suficiente como para reemprender el camino correcto hacia la descarbonización y lograr el objetivo marcado de reducción de emisiones».

«Es el momento de ser ambiciosos, extendiendo el plan de estímulo al vehículo usado joven, con el que se cubriría el hueco de asequibilidad que las marcas han ido abandonando, atendiendo a las exigencias medioambientales y tecnológicas impuestas por la UE», concluye.

Escrito por:
Lidia Vega

Periodista especializada en información económica, principalmente en motor y seguros de coche y moto. Lidia es graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y cuenta, además, con un Máster de Radio por la UCM y Radio Nacional de España.