Las tormentas eléctricas disparan las pérdidas por desastres naturales en el seguro

• Los desastres naturales son cada vez más frecuentes y son un tipo de riesgo que implica grandes pagos por parte de las aseguradoras
• Las tormentas eléctricas e inundaciones suponen el 68% de las pérdidas totales

Desde la erupción del volcán de La Palma, todos empezamos a hablar mucho más de las pérdidas por desastres naturales en el seguro de hogar, así como en otras pólizas. Sin embargo, esto es algo que siempre ha existido.

De acuerdo con Munich Re, los análisis de tendencias a largo plazo basados ​​en datos meteorológicos, de suscripción y socioeconómicos indican que los riesgos derivados de fenómenos meteorológicos extremos están cambiando. Los desastres naturales relacionados con el clima, cada vez más frecuentes e intensos, se traducen en mayores pagos de siniestros para las aseguradoras. 

Según subraya esta firma, las pérdidas globales en el primer semestre de 2024, con 120.000 millones de dólares, fueron inferiores a las del año anterior (140.000 millones de dólares). Sin embargo, 2023 se vio afectado por pérdidas extremadamente altas en relación con el grave terremoto en Turquía y Siria. 

En una comparación a más largo plazo, las pérdidas totales en el primer semestre de 2024 superaron claramente los valores medios tanto de los últimos diez años como de los 30 años anteriores.  Las pérdidas aseguradas aumentaron ligeramente en comparación con el año anterior, desde los 60.000 millones de dólares, y fueron significativamente superiores a los valores medios de los últimos 10/30 años (ajustados a la inflación: 37.000 millones/24.000 millones de dólares). 

Además, hay que subrayar que la proporción de siniestros por “riesgos que no son de máxima intensidad”, que incluyen tormentas eléctricas severas, inundaciones e incendios forestales, volvió a ser alta. En concreto, el 68% de las pérdidas totales y el 76% de las pérdidas aseguradas fueron causadas por estos desastres naturales.  

El cambio climático influye

El desastre natural más costoso en el primer semestre del año fue un terremoto en Japón el día de Año Nuevo. Con una magnitud de 7,5 provocó derrumbamientos de edificios, miles de personas se quedaron sin electricidad y agua potable y murieron 200 personas. 

Las pérdidas totales estimadas ascendieron a unos 10.000 millones de dólares, incluidas pérdidas aseguradas de aproximadamente 2.000 millones de dólares. 

En Estados Unidos, las tormentas eléctricas severas impulsaron las estadísticas de pérdidas durante los primeros seis meses del año, llegando a los 1.250 tornados. Basándose en el primer semestre, 2024 es actualmente el cuarto año más costoso en términos de pérdidas por tormentas eléctricas severas en EEUU: 45.000 millones de dólares, de los cuales más de 34.000 millones estaban asegurados.  

A todo esto se le suma el cambio climático, y la subida de la temperatura media global de 1,5 grados más que en el periodo preindustrial. Y no parece que vaya a detenerse ahí. No solo las temperaturas medias fueron inusualmente altas en casi todo el mundo en el primer semestre, sino que también se registraron máximos históricos en todo el mundo. 

Además, los expertos ya han anunciado que este 2024 será uno de los cinco más cálidos desde 1850 y, con una probabilidad del 60%, el año más cálido de la historia. Estas altas temperaturas dan lugar a muchos incendios, como los que estamos viendo en estos últimos días en toda España.  

«Las estadísticas cambiantes sobre los datos meteorológicos son una señal cada vez más clara. Muchas de las temperaturas récord observadas recientemente difícilmente se pueden explicar sin el cambio climático. Cuando la atmósfera es un grado más cálida, puede absorber un 7 % más de humedad, lo que significa más energía para fenómenos meteorológicos extremos y precipitaciones intensas», afirma Ernst Rauch, científico climático jefe de Munich Re.

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