El 40% de los hogares sufrió algún siniestro en el primer trimestre de 2024

• El importe medio de los siniestros de hogar en el primer trimestre fue de 326 euros
• Los seguros de Comunidades promedian un importe de 416 euros por siniestro

El seguro del hogar no tienes que contratarlo de manera obligatoria, pero es muy recomendable hacerlo. Estas pólizas te cubren, dependiendo de lo que tengas contratado, las roturas o los problemas que puedas tener en tu hogar.

De hecho, esta póliza es uno de los que más siniestros recoge. Según informa Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones (ICEA), los seguros de Hogar y Comunidades representaron un 70,9% de las primas y un 90,0% de las pólizas de Multirriesgos a marzo de 2024.

Más concretamente, en el caso de Hogar, la frecuencia siniestral fue de 40,1 siniestros por cada 100 pólizas, con un importe medio de 326 euros por siniestro. Por su parte, los seguros de Comunidades presentaron una frecuencia siniestral de 168,4 siniestros por cada 100 pólizas, con un importe medio de 416 euros por siniestro, según los cálculos de ICEA.

Lo cierto es que estos datos son bastante parecidos a los resultados recogidos en el cuarto trimestre del 2023. Mientras que la siniestralidad en las comunidades y la frecuencia siniestral en el hogar se han mantenido estables, la siniestralidad en el hogar y la frecuencia siniestral en las comunidades han crecido este trimestre respecto al anterior.

Cómo contratar un seguro de hogar

Como hemos dicho, el seguro del hogar es el mecanismo que tenemos para proteger nuestra vivienda ante cualquier contratiempo, desde una gotera hasta un robo.

Aunque es conveniente asegurar la vivienda, también es recomendable revisar periódicamente si la póliza contratada se ajusta realmente a las necesidades y capacidad de pago.

Cuando vas a contratar un seguro, ya seas propietario o inquilino, debes fijarte en una serie de términos relacionados con su contratación. Por un lado, está el continente, es decir, todos los elementos estructurales del inmueble. Su valor declarado en el seguro corresponde al valor de reconstrucción del inmueble.

Por otro lado, está el contenido. Este punto hace referencia a todos los accesorios que hay dentro de la vivienda, desde los muebles y hasta los enseres personales. El valor del contenido lo determinada cada asegurado y determinará el coste máximo que asumirá la aseguradora en caso de siniestro.

Por último, está la prima. Es el precio que cuesta contratarlo y mantenerlo en el tiempo (renovarlo). Puede variar en función del valor del continente y del valor del contenido asegurado, así como de los riesgos y servicios contratados.

Es por eso que, a la hora de contratar, debemos elegir el que mejor se adapte a cada situación personal y asegurar los capitales correctos. El objetivo es evitar la contratación de un infraseguro o un sobreseguro. Para que nada de esto pase, debes tener en cuenta varias cosas.

Lo primero que se suele recomendar en este sentido es aportar la información completa sobre su vivienda, con el fin de disponer de las coberturas que corresponden. Además, deberás hacer un inventario previo orientativo para poder proyectar el valor más cercano a la realidad de lo que se asegura.

Es recomendable que estudies con detalle las diferencias entre las diversas compañías de seguros, teniendo muy claro qué ofrece cada una. Para esto te puede ayudar Rastreator.

De igual manera, es importante comprobar qué es lo que entiende cada compañía por objetos codiciables (joyas) y por objetos de valor especial. Cada aseguradora tiene sus criterios por lo que es mejor evitar sorpresas.

Por último, tienes que tener en cuenta que hay que informar en caso de que la vivienda disponga de alarmas, rejas, puerta blindada o cualquier protección por la que podría obtener un descuento dependiendo de la compañía.

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