Solo 1 de cada 10 españoles va al psicólogo para sentirse mejor emocionalmente

• El 15,3% de los españoles recurre a medicamentos o suplementos para mejorar su salud mental, según un estudio de Aegon
• Casi la mitad de la muestra considera que la situación económica y laboral afecta a la salud mental

Por suerte, en los últimos años la salud mental ha dejado de ser un tema tabú y todos somos conscientes de su importancia. Quizás por eso, cada vez más personas acuden a un psicólogo de manera regular, aunque sigue siendo una asignatura pendiente para los españoles. De hecho, solo un 11,3% busca ayuda profesional para sentirse mejor emocionalmente, según el VI Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon.

Para la OMS, la salud emocional es «un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias emociones, puede manejarlas adecuadamente, está capacitado para enfrentar los desafíos de la vida y establece relaciones saludables con los demás».

Encontrar el balance perfecto en los distintos aspectos de la vida y equilibrar la parte mental, física, emocional y espiritual no es fácil, pero ya se ha convertido una tarea pendiente para muchos españoles.

Salud mental de los españoles

Los españoles creen que, en general, su estado de salud mental es bastante bueno y además mejora sustancialmente respecto a 2022, tal y como indica el estudio de Aegon. El 67,2% otorga más de 7 puntos a su salud emocional y su valor promedio se sitúa en 7,11 puntos, superando por primera vez desde que se hace este estudio.

Destaca el incremento en el número de personas que consideran tener una excelente salud emocional, que representan casi al 30% de la muestra. Por otro lado, las personas que consideran que su salud mental está por debajo del aprobado son un 12,4% de los encuestados. Este grupo se ha reducido ligeramente respecto al año anterior.

Hábitos para sentirse mejor psicológicamente

Para tratar de mejorar esta sensación, en el estudio elaborado por la compañía de seguros de salud se muestran las medidas más adoptadas por los encuestados para sentirse mejor psicológicamente. El cambio de rutinas y hábitos (dormir más, comer mejor o hacer ejercicio físico) se encuentra en primer lugar para un 37,5% del total (8,2 puntos porcentuales más que en 2022) mientras que realizar actividades para mejorar personalmente como leer libros de autoayuda o hacer ejercicios de relajación se sitúa como segunda opción para un 24% de los encuestados (6,9 puntos más que el año anterior).

Paralelamente, un 15,3% de la muestra recurre a la medicación o a los suplementos (frente al 11,5% del estudio pasado). Sin embargo, tan solo el 11,5% ha buscado la ayuda profesional de psicólogos, porcentaje que es muy similar si se compara con el dato del año anterior.

Los jóvenes y aquellas personas que trabajan y los que perciben su salud de forma positiva, son las que más a menudo realizan acciones para mejorar su bienestar emocional. Los encuestados que perciben su salud emocional de forma más negativa recurren en mayor medida a la medicación, en cuatro de cada diez casos (40,3%) y al psicólogo con una frecuencia del 28,8%.

La situación económica afecta a la salud mental

En el estudio también se refleja que hay otros dos aspectos fundamentales para tener una buena salud mental. Y estos no son otros que una buena situación económica y laboral. El 47,5% de los españoles consideran que ambos puntos son cruciales para tener una buena salud mental.

Por detrás, con un 44,2%, está la propia actitud ante los problemas, las relaciones sociales con amigos y familiares (37%), la sobrecarga de actividades y tareas (30,6%) y hacer actividades de ocio y deporte (23,3%).

Si miramos los datos por género, la mayoría de las diferencias aparecen cuándo hablamos de la importancia que se le da a la propia actitud ante los problemas, que es el factor más importante para las mujeres con un 48,2%, y 39,9% en el caso de los hombres. También se ve diferencia en el peso de las actividades de deporte y ocio, a quienes los hombres le otorgan un 26% de importancia frente a las mujeres cuyo dato desciende hasta el 20,6%.

Por otro lado, en referencia a la edad, los jóvenes de 18 a 25 años sitúan las relaciones sociales en primer lugar (51,6%) mientras que para el grupo de personas de 26 a 65 años centran su mayor preocupación en la situación económica (55%). Sin embargo, para los mayores de edad, lo verdaderamente diferencial es la actitud que tiene ante los problemas (47,5%).

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