Cómo cambiar las luces del coche. ¿Qué hacer cuando se funde un foco?
Las luces exteriores del vehículo son un elemento de seguridad obligatorio y fundamental para la seguridad del coche. Y es que las luces, además de para alumbrar el camino por el que se transcurre, también avisan de la presencia del coche a los otros conductores.
Mantener los focos en perfecto estado es una obligación de todos los conductores, ya que no sólo su seguridad está en juego, sino también la de los demás usuarios de la vía. Sin embargo, muchas veces no es sencillo darse cuenta de que hay algo que no va bien.
Revisar
Es difícil darse cuenta de que las luces del coche se han estropeado. Si se trata de una luz de cruce o largo alcance se puede observar que no se ilumina el camino por la noche, pero si se trata de una de posición o un intermitente, no se advierte el problema a no ser que se mire específicamente.
Por eso el primer paso es revisar el estado de las luces. Hay que hacerlo con cierta frecuencia y es más fácil si se lleva a cabo entre 2 personas: una que vaya activando las luces y otra que compruebe desde el exterior que todo funciona correctamente.
En la «inspección» hay que asegurarse de que funcionan todas las luces con las que cuenta el vehículo: luces de posición delanteras y traseras, luz de cruce (cortas), luz de carretera (largas), intermitentes, antiniebla delanteras (si las hay, no son obligatorias) y traseras, luz de freno, de matrícula e indicador de marcha atrás.
En el caso de que alguna de ellas no luzca habrá que empezar a buscar el problema. Que una bombilla no funcione no tiene necesariamente que significar que se haya fundido, sino que puede haber otro tipo de avería.
Buscar el problema
El sistema eléctrico de cualquier coche de hoy en día es grande y complejo. Por eso, que una luz no funcione no siempre tiene que ver con la bombilla. Existen una serie de parámetros que hay que revisar antes de ponerse a cambiar los focos:
La batería
La batería es el primer punto a comprobar cada vez que hay un problema eléctrico en el coche. Y es que es la fuente de alimentación que hace que funcione cualquier cosa que necesite corriente en el vehículo. Es sencillo saber si la batería está estropeada, ya que el coche no arrancará y ningún elemento eléctrico estará activo.
Los fusibles
Los fusibles son unos elementos que se encuentran en casi todos los circuitos eléctricos para evitar que los dispositivos se dañen debido a subidas inesperadas de tensión. En los coches se suele encontrar un pequeño panel, generalmente en torno al puesto de conducción, oculto mediante una tapa, en el que se sitúan varios de ellos. La localización exacta del panel depende de cada vehículo y puede consultarse en el manual de instrucciones del coche.
Los coches modernos tienen entre 40 y 60 fusibles y cada uno de ellos controla una zona específica de la instalación eléctrica. Normalmente no suele haber uno específico para cada luz del coche, sino que más bien controla varias luces e incluso una luz y otros elementos eléctricos.
Si una luz está fundida y se sospecha que es un problema de fusibles se puede comprobar de una manera sencilla. Consultando el manual del vehículo se sabe qué otros dispositivos, además de la luz estropeada, son controlados por el fusible sospechoso. Si estos otros elementos funcionan correctamente, el problema estará en otra parte. Si no lo hacen, se confirma que el fusible está estropeado y se procede a cambiarlo.
Otras averías eléctricas
Un cortocircuito, un cable deteriorado, un error en el software de la centralita, una conexión suelta… Hay multitud de factores que pueden hacer que una luz del coche no funcione. No obstante, llegados a este punto, lo más probable es que simplemente la bombilla esté fundida. Por eso, el siguiente paso es comprobarla manualmente y, si está bien, se buscarán otras causas.
Cambiar la bombilla
Cambiar una bombilla del coche parece una operación sencilla, pero es un poco más complejo que hacer lo propio con una del salón. El problema no es tanto sacar la bombilla del cabezal, sino acceder hasta ella.
Si es una de las de la parte trasera del vehículo será más sencillo, ya que el panel suele ser bastante accesible a través del maletero de los coches, si es una de las de la parte delantera el proceso se va a volver un poco más complejo.
Acceder al foco
Cada coche es un mundo, y los requerimientos de diseño de cada modelo hacen que sea muy diferente cambiar una bombilla de un vehículo a otro. No obstante, hay una serie de procedimientos que suelen ser comunes en estos casos.
Lo primero es localizar la tapa trasera de los faros. Suele ser necesario abrir el capó del vehículo y buscar la parte trasera de la caja de luces. En ocasiones se encuentra un protector de plástico y otras veces se accede directamente al casquillo de la bombilla, que estará sujeto de una u otra manera.
Para conocer específicamente cómo está configurado en cuadro de luces de cada vehículo se puede consultar el manual o ponerse en contacto con el servicio técnico de la marca a la que pertenezca.
Cambiar la bombilla
Una vez que se haya accedido a la bombilla hay que tener en cuenta algunos aspectos. En primer lugar, antes de reemplazarla hay que comprobar que efectivamente esté fundida, observando si el filamento está roto de alguna manera. En caso contrario el problema será otro. Puede incluso que simplemente se haya aflojado debido a las vibraciones del coche.
Es muy importante no tocar la bombilla con los dedos, especialmente la nueva, ya que se deterioraría. Las bombillas de los faros de los coches están recubiertas de un material especial para protegerlas de las altísimas temperaturas que alcanzan. Al tocarla con los dedos se podría arrastrar parte de este material y reducir dramáticamente la vida útil de la luz. Por eso hay que utilizar siempre guantes de látex o hilo para llevar a cabo esta operación.
En ocasiones el proceso puede complicarse notablemente, ya que en algunos coches es necesario desmontar el paragolpes delantero u otros elementos para acceder a las luces. A no ser que el conductor tenga conocimientos avanzados de mecánica en estos casos es mejor recurrir a un servicio oficial.
Las luces del coche y la ley
Conducir con las luces del coche en mal estado o estropeadas es una infracción por la que se puede ser multado, ya que se pone en juego la seguridad de los usuarios de las vías. Además, con una luz del coche estropeada no se puede superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Tener la ITV en regla, el permiso de circulación y el seguro de Coche en vigor son los requisitos básicos para que un coche pueda circular por las carreteras. Pero no todos los seguros de Coche son iguales. Para encontrar el que más se ajusta a las necesidades de cada vehículo y conductor lo mejor es utilizar el comparador de seguros de Coche de Rastreator.com.
Periodista especializada seguros, finanzas, energía y viajes. Lleva escribiendo artículos en Rastreator desde marzo de 2018 para todos los productos de la web.