Las multas en el extranjero llegan
- Hasta hace un tiempo, una de cada 4 multas que se ponía en el extranjero no llegaba al infractor, debido a la dificultad de localizarlo.
- El 15% de las multas que se producen por exceso de velocidad en Europa pertenecen a conductores extranjeros.
Hace apenas unas décadas la legislación en materia de seguridad vial era mucho más laxa. Hasta principios de los 90 el uso del cinturón de seguridad o el casco de moto no comenzó a ser totalmente obligatorio y la legislación en relación a la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, era menos estricta que actualmente.
Hoy en día, conducir superando la tasa máxima de alcoholemia no solo implica una sanción económica, sino que también conlleva la pérdida de puntos en el carné o su retirada, e incluso puede acarrear penas de prisión. Pero no solo esta infracción implica multas. Cuando una persona se pone al volante son varias las infracciones que puede llegar a cometer, desde saltarse un semáforo en rojo a ser cazado por un radar mientras conduce con exceso de velocidad.
Infractores en el extranjero, difíciles de encontrar
Ahora bien, hasta hace unos años, cometer una infracción preocupaba, principalmente, a los conductores que circulaban por su propio país, pero no a aquellos que circulaban bajo la condición de turista. Y es que, hace unos años, 1 de cada 4 multas que se producía fuera del país de residencia, no llegaba al infractor debido a la dificultad de localizarlo. De esta forma, si un conductor circulaba con exceso de velocidad o cometía alguna infracción fuera de su país, únicamente pagaba la multa si lo pillaban in fraganti o lo paraba la autoridad competente.
Cambio en la legislación europea
Para poner solución a este problema se aprobó la Directiva Comunitaria 2011/82/UE del Parlamento y del Consejo Europeo del 25 de octubre de 2011. Esta Directiva es una medida creada por la Unión Europea (UE) para facilitar el intercambio transfronterizo de información en el ámbito de la seguridad vial. La norma establece que todos los países miembros podrán tener acceso al Registro de Vehículos de cada país con el fin de localizar al infractor y tramitar la sanción. En la legislación española, se traspuso a través de un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros.
Modificación de la base legal
Sin embargo, en mayo de 2014 esta normativa fue anulada por el Tribunal de Justicia de la UE debido a un defecto jurídico. Tras cambiar su base jurídica (que pasa a ser transporte y no cooperación judicial, tal y como pedía el Tribunal), en mayo de 2015 entró en vigor esta nueva modificación. El cambio no introduce ninguna modificación sustancial, salvo la adhesión a ella de los 28 países de la Unión Europea. De esta forma, Reino Unido, Dinamarca e Irlanda, anteriormente excluidos, se sumaron aunque tienen hasta 2017 para adoptar las disposiciones nacionales necesarias.
Esta medida implica que, si por ejemplo, un ciudadano español supera los límites de velocidad en Alemania y uno de sus radares lo detecta, las autoridades alemanas se podrán poner en contacto con la Dirección General de Tráfico (DGT) para acceder a los datos del Registro de Vehículos español. De esta forma, se podrá localizar al propietario del vehículo infractor y enviarle la multa a su domicilio.
Infracciones sancionadas en Europa
El intercambio de datos no afecta a todas las infracciones que se cometan en cada país, sino que son sólo 8 las que se contemplan.
- Exceso de velocidad
- Conducir con tasas de alcohol superiores a las reglamentariamente establecidas
- No utilizar el cinturón de seguridad u otros sistemas de retención homologados.
- No detenerse ante un semáforo en rojo o en el lugar prescrito por la señal de stop.
- Circular por carril prohibido, circulación indebida por el arcén o por un carril reservado para determinados usuarios.
- Conducir bajo los efectos de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes y cualquier otra sustancia de efectos análogos.
- No utilizar casco.
- Utilizar de manera antirreglamentaria el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo de comunicación mientras se conduce.
Si el conductor comete una de estas 8 infracciones en el extranjero recibirá una multa por escrito y las condiciones, los plazos y las cuantías que tenga que abonar se regirán por lo que estipule la ley del país en el que ha cometido la infracción.
El exceso de velocidad, la infracción más cometida
Según datos de la Comisión Europea, en 2011 los conductores extranjeros representaban sólo el 5% del tráfico total, sin embargo, el 15% de las multas por exceso de velocidad las comete este colectivo. Una cifra que reafirma los datos proporcionados por el Comisariado Europeo del Automóvil, CEA, que pone de manifiesto que las infracciones que más comenten los conductores españoles en el extranjero son las relacionadas con el exceso de velocidad. A éstas les siguen otras relativas a la circulación, como son respetar las señales de stop y de ceda el paso. En cuanto a los países que más sancionan a los españoles, Francia encabeza el ranking, seguido de otros como Portugal, Hungría o Croacia.
¿Qué hacer cuándo se recibe una multa?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la legislación en materia de seguridad vial es distinta en cada de país. De este modo, lo que en España puede no implicar una sanción, en otros países puede que sí esté penado, y viceversa. Por eso, si se va a viajar al extranjero en coche, es recomendable informarse acerca del reglamento que existe en el país de destino.
Si a pesar de esto, se ha recibido una multa, el conductor sancionado tiene las mismas opciones que si la multa se hubiera producido en su propio país: pagar, en cuyo caso la situación quedaría resuelta, o recurrir.
Recurrir la multa
Antes de recurrir la multa, lo ideal sería ponerse en contacto con un abogado para comprobar si es recomendable hacerlo o no. Un motivo para recurrirla sería que la multa esté en el idioma del país en el que se ha emitido. En ese caso, se podría alegar indefensión ya que el conductor sancionado ha de saber de qué se le acusa.
Multas con carácter penal
En países como Holanda, Irlanda o Gran Bretaña, las multas tienen carácter penal y pueden ejecutarse por vía judicial. Además, también hay países en los que las sanciones de tráfico no prescriben, por lo que si no se paga la multa, el conductor puede tener problemas en un futuro si tiene que trasladarse allí a vivir. En cualquier caso, las sanciones producidas en otros países de la Unión Europea, distintos del propio, sólo implicarán un gasto monetario y no la pérdida de puntos.
Consejos para circular por el extranjero
Si se opta por circular con el coche propio fuera de España lo más conveniente es revisar el reglamento de circulación del país que se va a visitar para conocer tanto las normas de circulación como las penas y sanciones que se interponen en cada caso. Además, para circular por el extranjero es necesario llevar el carné de conducir y el DNI en regla, así como todos los documentos del coche y el permiso de circulación.
El seguro de coche en el extranjero
Además de todas las recomendaciones citadas, es obligatorio que el coche esté asegurado como mínimo con el seguro de Responsabilidad Civil de coche (RC). Normalmente, la cobertura de suscripción obligatoria es válida en los países europeos, aunque no suele suceder lo mismo con las garantías adicionales o la contratación voluntaria, que en ocasiones sólo son válidos para el país de origen.
Viajar por la Unión Europea
Sin embargo, a la hora de viajar a países de la Unión Europea o a los que están acogidos al Convenio Multilateral de Garantía, sólo será necesario contar con el seguro de Responsabilidad Civil. Eso sí, habrá que acreditar que existe, presentando el documento de la póliza y el recibo del pago de la prima.
Viajar fuera de la Unión Europea
No ocurre lo mismo si se va a circular por países que no pertenecen a la UE. Éstos forman parte del convenio Inter-Bureaux. Dentro de éstos se incluyen países como Albania, Marruecos, Turquía, o Rumanía. Para poder circular dentro de sus fronteras, en este caso sí será necesario tener, además de los papeles de la póliza de RC, el Certificado Internacional del Seguro, o también llamado Carta Verde. Este documento se solicita a la compañía aseguradora y es el equivalente al seguro obligatorio en España. En caso de no tenerlo, será necesario contratar una póliza antes de cruzar la frontera.
El resto de países
Para circular por países que no pertenezcan a la Unión Europea, ni sean miembros de los convenios anteriormente citados, es necesario contar con el Permiso Internacional de Conducción. Este documento se solicita en la Jefatura Provincial de Tráfico, tiene 1 año de validez y no es válido para conducir en el país que lo expide.
Cobertura de defensa de multas en el seguro del coche
Algunas compañías aseguradoras ofrecen la posibilidad de contratar la cobertura de defensa de multas, para aquellos que quieran evitar todo aquello que implican los trámites burocráticos. Esta garantía puede contratarse como una cobertura dentro de la póliza de Coche, o bien como un seguro específico que se puede contratar aparte.
Esta garantía protege al conductor ante la Administración Pública cuando éste es multado y la sanción es injusta. En estos casos será la compañía aseguradora la que se encargue de recurrir las multas y anularlas. Y en caso de tener que abonar el importe, también será la aseguradora la que se encargue de ello, así como de compensar al conductor si la sanción conlleva una pérdida de puntos.
Contratar el mejor seguro con Rastreator
Al contratar un seguro de Coche es importante sentirse protegido. Contar con una buena póliza no solo proporciona tranquilidad, sino que puede evitar grandes quebraderos de cabeza. Si estás pensando en contratar un seguro que te gestione las multas, lo mejor es que uses el comparador de seguros de Rastreator. Con una sencilla búsqueda te mostrará los seguros más acordes a tus necesidades y con una comparativa de precios para que elijas el que más te ayude a ahorrar.
Periodista experta en el sector de viajes y alquiler de coches