Adoptar un PPP: todo lo que necesitas saber
- Muchos de los perros recogidos de la calle fueron calificados como perros potencialmente peligrosos
- Este tipo de razas necesitan cumplir ciertos requisitos para poder llevártelos a casa
¿Sabías que en 2019, según la Fundación Affinity, fueron recogidos de la calle más de 306.000 perros y gatos? Aunque el 44% de ellos fueron adoptados, el 16% todavía sigue en perreras esperando encontrar una nueva familia. Muchos de estos perros están calificados como potencialmente peligrosos (PPP). Aunque esto no quiere decir que se trate de perros agresivos, sí que hay que cumplir ciertas normas al adoptarlos. Te contamos qué pasos debes seguir si decides llevarte a casa uno de estos perros.
¿Qué es un perro potencialmente peligroso según la ley?
La Ley 287/2002 entiende como PPP a los caninos de las razas pit bull terrier, staffordshire bull terrier, american staffordshire terrier, rottweiler, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu y akita inu y los cruces de estas. Además, son considerados PPP los perros que, aunque no sean de esas castas, tengan las siguientes características: fuerte musculatura, marcado carácter, pelo corto, perímetro torácico entre 60 y 80 centímetros, altura entre 50 y 70 centímetros, peso superior a 20 kg, cabeza voluminosa, mandíbulas grandes y fuertes, cuello ancho, pecho grande y extremidades anteriores paralelas rectas y robustas y posteriores muy musculosas. También los que tengan un carácter agresivo o hayan protagonizado agresiones a personas u otros animales.
Normas para adoptar PPP
Como cualquier otro perro, los PPP pueden encontrarse en las protectoras de animales, y obviamente, pueden ser adoptados. Si bien es cierto que tener un canino de estas características implica seguir una serie de normas adicionales.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay que inscribir al perro en el Registro Municipal de animales potencialmente peligrosos y que es necesario llevar siempre encima una licencia administrativa que habilita a la persona para tener el perro.
Para obtener esta licencia la persona debe ser mayor de edad y no haber sido condenada por infracciones graves o muy graves por delitos de homicidio, lesiones, torturas, contra la libertad o contra la integridad moral, la libertad sexual y la salud pública. También es esencial disponer de capacidad física y aptitud psicológica para la tenencia de animales potencialmente peligrosos. Esto quiere decir que no podrán disponer de esta licencia aquellas personas que padezcan una enfermedad o deficiencia que afecte a la vista, el oído, el sistema locomotor y el neurológico, así como quien tenga dificultades perceptivo-motoras. Los trastornos mentales y de conducta o cualquier otro problema que afecte a las facultades mentales también influirán a la hora de tener animales potencialmente peligrosos. Si se incumpliera alguno de estos requisitos, el permiso perdería su vigencia. Además, hay que tener en cuenta que este permiso tiene una validez de 5 años y deberá ser renovado una vez transcurrido ese periodo.
Para la expedición de este permiso, el interesado también tendrá que contratar un seguro de responsabilidad civil que cubra al perro. Esta póliza debe cubrir los daños a terceros por un importe superior a 120.000 euros. Precisamente, el coste que implica este seguro puede hacer que muchas personas se echen para atrás a la hora de adoptar un perro de estas características.
Una vez que ya has adoptado a un perro potencialmente peligroso también debes cumplir ciertas normas. A la hora de llevar al perro a lugares públicos, deberá llevar obligatoriamente un bozal, y tendrá que ser controlado con una cadena o correa no extensible de menos de dos metros.
Además, no olvides que, como cualquier otro perro, tendrá que ir identificado con un microchip. Y en caso de que alguien robara al canino o se perdiera, su responsable tendría un plazo máximo de cuarenta y ocho horas para comunicarlo al Registro Municipal de animales potencialmente peligrosos.
PPP no implica que sea peligroso
A pesar de estas normas, que una raza esté calificada como PPP, no implica que esos perros sean necesariamente agresivos. Alejandro Navas adoptó a Lola, un cruce entre american staffordshire y pitbull, considerado PPP. Un día apareció en casa con ella y sus padres y sus dos hermanos no pudieron resistirse a los encantos del cachorro. “Lola congenió desde el primer momento con uno de mis hermanos, que por entonces tenía ocho años”, dice Alejandro Navas. La perra nunca ha herido a nadie ni ha tenido intención de hacerlo. “Tiene fuerza y se nota, sobre todo cuando tiene muchas ganas de ir al parque”, continúa Alejandro, “pero nunca ha tenido reacciones violentas ni nada por el estilo”. A pesar de lo que dice la legislación, la mayoría de perros de estas razas no tienen un carácter peligroso. Por eso, algunas protectoras defienden a estos animales alegando que estos no suelen ser agresivos, sino que depende de la educación que se les da.
Encuentra el mejor seguro para tu mascota
Si quieres tener un perro y has decidido que la mejor opción es adoptar, no le cierres la puerta a esas razas que la ley califica como PPP porque pueden ser tan tranquilos y cariñosos como cualquier otro perro. Echa un vistazo a la plataforma Adopta un Perro, donde podrás encontrar una gran cantidad de caninos, procedentes de Asociaciones y Protectoras, que buscan un hogar. Además, con el comparador de seguros para mascotas de Rastreator podrás encontrar el más adecuado para tu peludo, sobre todo si es para un perro calificado como potencialmente peligroso.
Periodista especializada seguros, finanzas, energía y viajes. Lleva escribiendo artículos en Rastreator desde marzo de 2018 para todos los productos de la web.