Situaciones de infraseguro y sobreseguro: ¿qué son?
- Se entiende por sobreseguro cuando la suma asegurada es superior al valor real del bien asegurado
- En una situación de infraseguro la suma asegurada es inferior al valor del interés asegurado
A la hora de contratar un seguro (sea del tipo que sea) hay que tener en cuenta muchos factores, que son los que van a servir a la aseguradora para fijar el importe de la prima al que va a tener que hacer frente el asegurado. Desde cuál es el bien determinado a asegurar y los riesgos exactos que se desean cubrir hasta quiénes van a ser todos los sujetos incluidos en la póliza y cuál va a ser la suma asegurada.
A este último elemento, la suma asegurada, hay que prestarle especial atención ya que si existe diferencia entre ésta y el valor de interés (el estipulado en la póliza) se está cayendo en una situación de infraseguro o sobreseguro. ¿Qué significan estos conceptos?, ¿cómo afectan al asegurado?, ¿pueden evitarse?
¿Qué es el sobreseguro?
Se produce una situación de sobreseguro cuando el valor de la suma asegurada es notablemente superior al valor del interés asegurado. Es decir, cuando el capital asegurado es mayor que el valor que realmente tienen los bienes para los que se ha suscrito dicha póliza.
El asegurado que haya caído en esta situación sale perjudicado ya que durante el tiempo que ha estado sobreasegurado ha estado pagando una prima superior a la que le correspondía para el bien que estaba protegiendo. En caso de siniestro, la compañía indemnizará «el daño efectivamente causado», tal y como recoge la Ley del Contrato.
El sobreseguro, tal y como asegura la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) es «ilegal» ya que el asegurado recibiría una indemnización superior al valor del bien asegurado y estaría obteniendo un beneficio en vez de un mero resarcimiento por el daño sufrido.
¿Cómo actuar ante esta situación?
Si se produce una situación de sobreseguro, tanto el asegurador como el asegurado pueden exigir que se lleve a cabo una disminución tanto de la prima como de la suma asegurada. Además, el cliente podrá pedir a la compañía que le devuelva el exceso de las primas que ha percibido de su parte debido al sobreaseguramiento.
Ahora bien, si el sobreseguro se ha producido como consecuencia de la existencia de mala fe por parte del asegurado entonces el contrato será ineficaz. Por otro lado, si la compañía ha obrado de buena fe la legislación le permite «retener las primas vencidas y la del período en curso».
Varios seguros cubriendo un mismo riesgo
Otro caso que se puede dar es que una misma persona (tomador) tenga contratados 2 o más seguros con distintas compañías en los que se cubra un mismo riesgo durante idéntico periodo de tiempo. Ante esta situación, el asegurado deberá comunicar a las aseguradoras del resto de pólizas, tal y como advierte La Ley del Contrato en su artículo 32.
Si por dolo no se informa de esta situación, es decir, que se omite a sabiendas que se está errando, en el caso de que se produjera un siniestro estando sobreasegurado, las compañías aseguradoras no están obligadas a pagar la indemnización.
¿Quién paga la indemnización?
Una vez se ha producido el siniestro y que las aseguradoras han sido informadas éstas deberán indemnizar en función de la suma de asegurada. Eso sí, sin que pueda superarse la cuantía del daño. Si se da el caso de que alguna de las compañías ha pagado más de lo que proporcionalmente le correspondía podrá «repetir contra el resto de los aseguradores», es decir, que podrá exigir que le devuelvan la cuantía que no le correspondía pagar.
¿Qué es el infraseguro?
El infraseguro es justo lo opuesto al sobreseguro. En esta ocasión la suma asegurada es inferior al valor real del bien para el que se está contratando el seguro. El infraseguro es una situación que, pese que puede producirse en muchos seguros, es muy frecuente en las pólizas de Hogar, siendo más frecuentes los errores a la hora de asegurar el contenido de la vivienda. Tanto es así que según datos publicado por MAPFRE en julio de 2013 «10 millones de hogares están en situación de infraseguro».
En caso de que se produzca un siniestro, el asegurado será indemnizado con una cantidad proporcional a la suma asegurada. Tomando como ejemplo un seguro de Hogar, si en el contrato el usuario declara que el valor del contenido de su vivienda es de 100 euros pero en realidad es de 500, en caso de siniestro la aseguradora no le indemnizará por el total de lo perdido sino que podrá aplicar la regla de la proporcionalidad. De esta manera, la compañía ofrecerá a su cliente una cantidad monetaria proporcional entre el capital contratado y la que el perito haya tasado el siniestro.
Regla de la proporcionalidad
La fórmula es la siguiente:
(Suma asegurada x Daños sufridos) / Valor real de los bienes
Por ejemplo. Si un usuario que tiene contratado un seguro de Hogar sufre un siniestro y los daños son por valor de 50 euros recibiría una indemnización sólo de 10, cantidad muy inferior a las pérdidas sufridas realmente. Esta cantidad se ha calculado aplicando la fórmula anterior: los daños sufridos (50 euros) se multiplican por la suma asegurada (100 euros) y el resultado se divide entre el valor real de los bienes (500 euros).
Exclusión de la regla de la proporcionalidad
Eso sí, ambas partes y de común acuerdo, pueden «excluir en la póliza o con posterioridad a la celebración del contrato» la aplicación de dicha regla. De hecho, algunas aseguradoras especifican en el condicionado de alguno de sus seguros que en caso de siniestro cubren la reparación de los daños hasta la suma asegurada incluso si el capital contratado es inferior al recomendado por ella.
De esta forma, si la suma asegurada es de 100 euros y el daño sufrido es de 50 la aseguradora cubrirá la totalidad del siniestro. Del mismo modo que si éste hubiera sido de 100 (suma total asegurada).
Asegurar correctamente
Fijar mal el capital que se desea asegurar a la hora de elaborar un contrato de seguro puede acarrear consecuencias, especialmente en los casos de sobreseguro e infraseguro. Si ocurre un siniestro, el tomador que tenga asegurado de más o de menos puede verse seriamente afectado.
Por eso, es importante que antes de asegurar un coche, una moto o una vivienda se especifique qué es exactamente lo que se quiere proteger, las coberturas que se quieren contratar y cuál es el valor monetario. Esta última característica es especialmente importante cuando lo que se desea asegurar es una casa y el contenido que se encuentra en su interior.
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Licenciado en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid e hizo un MBA en Yale. Trabajó durante 4 años en ING en banca de inversión y después pasó a ser Business Development Manager en Admiral Group, donde lideraba proyectos de seguros. En 2015 llegó a Rastreator para dirigir el área de finanzas y se ocupó del lanzamiento de diferentes productos como préstamos, hipotecas, tarjetas de crédito, cuentas y depósitos. Desde 2023 es el presidente y CEO.