Consejos para ahorrar en calefacción

3 minutos
  • Con cada grado de más en la calefacción estás incrementando el gasto energético un 7%
  • Es recomendable hacer revisiones periódicas de la instalación para evitar sorpresas en invierno

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Las bajas temperaturas han llegado para quedarse y cada vez es más necesario contar con una buena manta y un sistema de calefacción que te permita estar a gusto en casa. Y es que cada vez son más frecuentes las olas de frío, que te hacen preferir no salir a la calle y esto hace imprescindible que tu casa sea un lugar cómodo en el que estar.

Sin duda, el mejor plan para estos días es quedarse en casa y, por eso, mantener la temperatura adecuada es muy importante. Sin embargo, esto supone un esfuerzo económico importante, más ahora que el precio de la luz y el gas no deja de subir.

Restringir el uso de la calefacción o encenderla muy poco no es una opción si quieres que tu casa sea un lugar habitable. Hacer un uso inteligente de este sistema para calentar tu casa es lo más recomendable este invierno, si no quieres que tu factura se dispare durante los meses de frío.

Para evitar que esto suceda, puedes tener en cuenta estos consejos que te damos desde Rastreator. Aunque no evitarán del todo que tu factura se infle, te permitirán rentabilizar al máximo la energía que gastas y reducir tu factura, sin tener que pasar frío.

Pon la calefacción a la temperatura adecuada

Es normal que te preguntes a qué temperatura poner la calefacción. Entre 20°C y 21°C son suficientes para que la vivienda se mantenga con un calor agradable. Aunque lo que más te apetezca sea poner la calefacción a 30°C no es necesario. Es posible que no puedas estar en casa con ropa de verano pero también debes tener en cuenta que cada grado que subas aumenta el gasto de combustible un 7%, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Además, si los radiadores de tu casa tienen válvulas termostáticas reguladoras, lo mejor es adecuarlos al tiempo que pasas en la estancia en la que están. Si no utilizas una habitación, lo recomendable es apagar el radiador.

Apaga la calefacción cuando salgas

A pesar de lo que se ha pensado durante mucho tiempo, dejar la calefacción encendida durante todo el día a baja temperatura no gasta menos que encenderla durante las horas de más necesidad. Si te vas a trabajar por la mañana y no vuelves hasta por la tarde, lo mejor es no tenerla en funcionamiento y encenderla cuando llegues para calentar la casa hasta el momento de acostarte, cuando se recomienda dejarla apagada. De esta forma, aprovechas las horas que estás en casa o que sales por poco tiempo para mantener el calor y el resto ahorras energía.

Aprovecha el calor del día y ventila de forma inteligente

Aunque sea invierno, la luz del sol también calienta. Aprovecha este calor natural manteniendo las persianas y las cortinas abiertas durante las horas más fuertes del día y ciérralas durante la noche para evitar que el calor se vaya.

Además, en invierno es normal pasar el día entero sin abrir las ventanas por miedo a que el frío invada la vivienda. Sin embargo, precisamente por esto, es necesario ventilar al menos una vez al día y permitir que se renueve el aire que respiras en casa. Tener abiertas las ventanas durante 10 minutos es suficiente para que se airee y no tengas la sensación de que la casa ha estado cerrada durante todo el día. Aprovecha para hacerlo durante las horas de sol y pon la calefacción justo después para no desperdiciar el calor.

Programa el termostato

Tener un termostato digital programable es una buena forma de regular la temperatura de la calefacción y de programarla para que se encienda y se apague a una hora determinada. Por ejemplo, configurarlo para que se baje la temperatura o se apague la calefacción a una determinada hora es una opción que no supone ningún trabajo y se nota en la factura.

Mantén en buen estado la calefacción

Otra cosa que debes tener en cuenta si quieres reducir tu factura energética es realizar un correcto mantenimiento de la caldera y los radiadores. Revisar periódicamente la caldera para mantenerla en condiciones puede hacer que ahorres hasta un 15% de energía. Además, si ha llegado el momento de cambiarla, opta por una de bajo consumo. Aunque su coste a priori puede ser mayor, a la larga te compensará económicamente.

Durante los meses en los que no se utilizan los radiadores es posible que se acumule aire en su interior y cuando los enciendas lo más probable es que no funcionen correctamente. Por ello, es necesario hacer un purgado de los aparatos antes de que empiece el invierno. Realizar esta tarea es muy sencillo, solo debes poner en marcha la calefacción y girar una llave que tiene cada radiador hasta que comience a salir agua un flujo de agua constante, lo que indica que ya no queda aire en el interior. Y ya estarían listos y funcionando a la perfección.

Pero hay un aparato que suele pasar desapercibido y que es especialmente importante para controlar toda la instalación. Sin un termostato en perfecto estado no podrás encender la calefacción a la temperatura que desees y, por lo tanto, será imposible ahorrar en tu factura del gas. Uno de los síntomas que te indican que el termostato está averiado es que, por más que subas la temperatura, en tu casa sigues notando frío. Antes de plantearte cambiar el aislamiento, los radiadores o llamar a un técnico para que revise la caldera, asegúrate de que este aparato funciona. Los problemas más comunes que afectan al termostato suelen tener relación con el cableado, por lo que la solución es bien sencilla.

Hazte con un buen aislante

Las viviendas tienen varios puntos de fuga que suponen, según el IDAE, entre un 25% y un 30% de la pérdida del calor. Las ventanas, los cristales, los marcos de las puertas, los cajetines de las persianas, las tuberías y las chimeneas constituyen la mayoría de estos puntos por donde se nos escapa la calefacción. Para evitar que esto ocurra es necesario tenerlos bien aislados del exterior. Tomar algunas medidas para evitar esta excesiva pérdida de calor es sencillo y económico y puede suponer un ahorro bastante grande de energía. De hecho, un 63,3% de los españoles afirma que ha invertido en un buen aislamiento para puertas y ventanas.

Compara tarifas de energía

Otra forma de ahorrar es utilizando la Calculadora del Ahorro de Rastreator con la que podrás comparar lo que estás gastando de más. Es posible que tengas contratada una potencia que no se ajuste a tu consumo y que esto haga que gastes más. También es recomendable comparar entre las diferentes compañías que existen en el mercado y los precios que ofrecen según la potencia que quieras y tu consumo anual. El comparador de luz y gas de Rastreator te ayuda a encontrar, en pocos segundos, la oferta que más se adecúe a tu perfil.

Escrito por:
Ángela Sanz

Periodista especializada seguros, finanzas, energía y viajes. Lleva escribiendo artículos en Rastreator desde marzo de 2018 para todos los productos de la web.

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