¿Qué distribuidora de energía me corresponde?
- La distribuidora de energía viene determinada por la zona geográfica en la que se quiere recibir ésta.
- La compañía que distribuye la luz o el gas no es la misma que se la vende al usuario.
Las dudas y cuestiones que se plantea un ciudadano sobre el sector energético van desde la factura de la luz hasta quién es realmente el que se la suministra. La liberalización del mercado de la energía, llevada a cabo en 2009, puso sobre la mesa muchas incógnitas que van aumentando a medida que se realizan distintas reformas, entre ellas las relacionadas con las empresas distribuidoras de energía.
El sector de la energía está compuesto por 5 agentes: productor, transportista, distribuidor, comercializador y el propio cliente. Y dado que los españoles prestan cada vez más atención a su consumo energético y buscan ahorrar gastos en cada una de las partidas, se hace necesario aclarar algunos conceptos.
- ¿Se puede ahorrar cambiando de distribuidora? No, sólo eligiendo otra comercializadora u otra tarifa energética, ya que el usuario no puede seleccionar cuál quiere que sea su distribuidora.
- Si no se puede elegir distribuidora, ¿cuál es la que me corresponde?
¿Qué es una distribuidora de energía?
Las entidades distribuidoras de energía son las que se encargan de transportar la energía hasta los hogares además de gestionar, mantener y reparar las infraestructuras necesarias para que el suministro que recibe finalmente el usuario sea de calidad y no tenga interrupciones. Y es que las instalaciones eléctricas de los domicilios, oficinas o naves están conectadas directamente a la red de una empresa distribuidora. Su tarea también es reparar averías en el suministro, instalar los contadores (por eso no hace falta cambiarlos cuando se cambia de comercializadora) y realizar la lectura del consumo.
Desde el 1 de julio de 2009 las empresas distribuidoras no pueden vender energía eléctrica, por lo que surge la figura de las comercializadoras. El recorrido de la energía es el siguiente: productora – transportista – distribuidora – clientes. Sin embargo, entre el distribuidor y el usuario final se instaura la figura de la comercializadora, que paga a la distribuidora por el uso de sus redes y firma con el cliente un contrato de luz o gas para suministrarle este servicio. Es decir, que aunque se esté pagando por la energía a una empresa en realidad el suministro está llegando a través de las instalaciones de otra. Por otro lado, pese a que un consumidor puede elegir a qué empresa le compra la energía no puede seleccionar personalmente la que se la suministra.
¿Se puede elegir distribuidor de energía?
La distribución de la energía, al igual que su transporte, se realiza en régimen de monopolio natural porque existe una red única de energía para disminuir al mínimo el coste del conjunto del sistema. De este modo se evita que varias compañías tengan que realizar zanjas en las calles o instalar postes para llevar la luz o el gas hasta las casas.
Así, la Administración establece un único distribuidor como responsable de desarrollar y operar la red en una zona determinada y que sea la que ponga a disposición de las comercializadoras la energía. Dado que se trata de un monopolio, existen ciertos límites a su actividad. La Administración es la encargada de establecer los denominados «peajes de acceso», es decir, el coste que se debe pagar a las compañías distribuidoras para acceder a su energía. Esto las diferencia también de las comercializadoras, ya que en ese caso son las propias empresas las que fijan el precio que cobran a sus clientes por sus servicios.
Distribuidora de energía según la zona
Debido a que cada zona geográfica española cuenta con una única empresa distribuidora no es posible elegirla, ya que será el lugar donde se quiere recibir la energía el que imponga cuál es la distribuidora que corresponde que preste su servicio. Actualmente, el país cuenta con más de 350 empresas de este tipo, pero se pueden destacar cuatro grandes distribuidoras:
- Endesa: presente en Andalucía, la parte sur de Extremadura, Murcia, Navarra, La Rioja, Aragón, Canarias, Baleares y parte de Castilla y León, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
- Iberdrola: en Murcia, Valencia, Navarra, La Rioja, País Vasco y parte de Castilla la Mancha, Cataluña, Castilla y León y en la parte norte de Extremadura.
- Gas Natural Fenosa: en Galicia y parte de Castilla y León, Madrid, Castilla la Mancha y norte de Andalucía.
- E.ON: en Cantabria y pequeñas zonas de Castilla y León, Galicia y Asturias.
¿Cuál es mi distribuidora?
La identificación de las instalaciones viene señalada por el Código Universal de Punto de Suministro (CUPS) y siempre es el mismo, aunque la vivienda cambie de propietario o de empresa comercializadora ya que se otorga a la vivienda al realizar el alta del suministro. Está indicado en la factura, aunque su lugar en ella varía dependiendo de la empresa con la que esté contratado el suministro. Este número, que va siempre encabezado por las siglas «ES», en referencia a España, señala cuál es la distribuidora, permitiendo de este modo al usuario poder ponerse en contacto con ella en caso de sufrir algún problema con su suministro.
Elegir tarifa energética
Disminuir la factura energética de una vivienda o negocio es posible, pero no cambiando de distribuidora. La asignación de ésta viene dada por la zona geográfica donde se tenga que recibir el suministro, pero existen otras formas de ahorrar. A través del comparador de tarifas energéticas de Rastreator.com es posible contrastar los precios y las características de las diferentes tarifas que ofrecen las compañías para así elegir la que más se ajuste a las necesidades de cada vivienda.
Octubre 2018
Periodista especializada seguros, finanzas, energía y viajes. Lleva escribiendo artículos en Rastreator desde marzo de 2018 para todos los productos de la web.