Guía para entender la factura de la luz
- Entender el recibo de la luz es el primer paso para ahorrar y saber si puedes gastar menos con otras ofertas
- La factura de la luz tiene dos conceptos fundamentales: el término fijo, que es la potencia contratada, y el variable, que es el consumo
La escalada del precio de la electricidad está castigando seriamente a los consumidores, hasta tal punto que los hogares están pagando en su factura de la luz el triple que hace tan solo un año. Aunque parezca imposible, todavía es posible ahorrar en el recibo eléctrico, aunque el precio del megavatio hora (MWh) siga batiendo récords. El primer paso para pagar menos a final de mes es entender la factura de la luz. Solo entonces sabrás si estás pagando de más y si puedes recortar gastos comparando otras ofertas.
Entender la factura de la luz parece complicado, sobre todo si se trata de tu primera tarifa de energía. Sin embargo, comprender qué te están cobrando es más sencillo de lo que parece. Solo hay que saber a qué se refiere cada concepto y tener en cuenta que, independientemente del tipo de tarifa elegido, el recibo de la luz incluye dos importes fundamentales: el fijo, basado en la potencia contratada, y el variable, que depende del consumo. A estos dos cargos constantes habría que añadir impuestos, el alquiler de los contadores eléctricos, peajes y, en algunos casos, los servicios adicionales que se tengan contratados. Te contamos todo lo necesario para que entiendas la factura.
En este artículo te contamos:
Término fijo: la potencia eléctrica contratada
El importe por la potencia contratada (término fijo) es uno de los dos conceptos principales que se encuentran en el recibo de la luz. Representa el coste fijo por disponer del servicio de suministro eléctrico y se paga independientemente de si se consume más o menos energía, incluso si no se gasta nada en todo el mes. Por tanto, se abona un coste por cada kilovatio contratado y por cada día de suministro y viene indicado claramente en la factura en €/kW/día o €/kW/mes o €/kW/año.
Con la nueva tarifa de la luz 2.0 TD es posible ahorrar en el término fijo, si sabes cómo. Ahora puedes contratar dos potencias diferentes para el periodo punta y el tramo valle. La forma más sencilla de ahorrar es contratar una potencia mayor para las horas del día con la luz más barata y reducir la potencia en las horas punta. Es decir, si durante los momentos del día en los que la luz es más cara no enciendes ningún gran electrodoméstico, como el lavavajillas o la lavadora, reducir la potencia contratada en hora punta te puede hacer ahorrar dinero sin que salten los plomos.
¿Dónde aparece la potencia contratada en la factura de la luz?
La potencia contratada la puedes comprobar en el resumen de tu contrato, que suele aparecer en la primera página de tu contrato. Si quieres saber cuánto pagas por la potencia, el término fijo aparece en el detalle de la factura, que probablemente esté en la segunda página.
¿Cómo se calcula el término fijo de la factura de la luz?
Este importe se calcula como la multiplicación de la potencia contratada para nuestro suministro (medido en kW), el coste a aplicar por cada uno de los kilovatios contratados y el número de días o de meses del período de facturación correspondiente. Por ejemplo, una vivienda que tenga contratada una potencia de 4,4 kW, a un precio punta de 0,09 €/kW día y valle de 0,015 €/kW día, pagará alrededor de 14 euros fijos en su factura todos los meses.
Este coste está regulado por el Gobierno a través del Ministerio para la Transición Ecológica. Lo cual significa que, independientemente de la comercializadora, no debería ser mayor de los €/kW/día o €/kW/mes que establece el Gobierno en cada momento para el tipo de tarifa que hayas elegido. Sin embargo, las compañías pueden hacer ofertas específicas en este importe y ofrecer descuentos en el mismo. Además, hay que tener en cuenta que la empresa factura un precio distinto en función de la potencia que tengas contratada, dependiendo de la tarifa que hayas seleccionado.
¿Y qué significa la potencia contratada? Básicamente marca la cantidad de aparatos eléctricos que puedes tener encendidos al mismo tiempo. Para saber cuánta potencia necesitas en tu casa, puedes observar si suelen saltar los plomos habitualmente. En ese caso, tendrás que aumentar la potencia. En cambio, si nunca se corta la luz, es posible que puedas ajustar aún más el término fijo en tu factura y ahorrarte unos euros al mes.
Término variable: el consumo eléctrico
El segundo importe principal en tu recibo de la luz es el consumo eléctrico o término de energía. El importe por el término de energía de la factura representa el coste real a pagar por el consumo eléctrico realizado durante el período de facturación, medido en euros por kilovatio hora. Al depender de tu consumo, este es el factor en el que más puedes ahorrar en tu factura.
Por un lado, es importante adquirir hábitos que reduzcan el consumo de electricidad y, por otro, es posible comparar los precios del kWh que las comercializadoras ofrecen para cada una de las tarifas eléctricas. Todo se reduce a contratar el precio en €/kWh que más se ajuste al consumo de la vivienda.
Para ahorrar en el consumo debemos fijarnos no solo en cuánto consumimos, sino cuándo se produce el consumo de electricidad. Teniendo este dato, es más fácil elegir una tarifa.
- Tarifa fija: un único precio en €/kWh para las 24 horas del día, los 365 días del año. Ideal si el gasto se hace de forma regular durante todo el día.
- Tarifa con discriminación horaria: dispone de tres precios distintos según el día y la hora de la semana, distinguiendo entre precio punta, precio llano y precio valle, de mayor a menor importe. Pensada para los que saben cuáles son las horas a las que más electricidad consumen.
Impuestos y alquiler de contadores eléctricos
Existen otros cargos que debemos considerar en el recibo eléctrico para poder calcular el importe final de la factura: el alquiler de los contadores, el impuesto eléctrico y el IVA.
Por lo general, los contadores eléctricos que miden el consumo son propiedad de la empresa distribuidora. El alquiler de estos equipos supone un gasto en la factura que está regulado por el Gobierno, aunque varía según la tarifa contratada. Recuerda que aunque los contadores eléctricos sean de la empresa distribuidora, el consumidor final paga el alquiler a la comercializadora.
El impuesto eléctrico es del 5,1127% y se aplica a la suma del importe del término fijo y del término de consumo, incluyendo descuentos si los hubiera.
El último concepto a tener en cuenta en el recibo de la luz es el IVA, que para la electricidad es del 21% y se aplica a la suma total de la factura.
El Gobierno aprobó una bajada de impuestos en la factura de la luz para contener la subida del precio de la electricidad. Hasta el 31 de diciembre de 2022, los consumidores pagarán un 5% de IVA y un 0,5% por el impuesto eléctrico.
Conceptos básicos de tu factura de la luz
Uno de los motivos por los que la factura de la luz es difícil de entender es la cantidad de tecnicismos que contiene. Es normal que te pierdas entre tantos kilovatios, decimales, normativas y cargos. Por eso, en Rastreator te explicamos cuáles son los conceptos básicos de la factura de la luz:
- kWh: el kilovatio hora es la unidad que mide la energía que se utiliza durante un periodo determinado de tiempo
- Potencia: establece el máximo de kW que dispones en tu suministro de energía de forma simultánea. Si lo superas, saltarán los plomos de tu casa.
- Bono social: es un descuento directo en la factura de la luz para los consumidores vulnerables. Las comercializadoras contribuyen a su financiación aplicando un recargo a sus clientes de alrededor de 3 céntimos al día. Este concepto puede aparecer en tu factura de la luz como «financiación bono social”.
- Peaje: los peajes o tarifas de acceso son un concepto que pagan todos los consumidores de luz para cubrir el coste del transporte y distribución de la energía hasta sus hogares. Estos peajes los fija la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
- CUPS: el Código Universal de Punto de Suministro está compuesto por entre 20 y 22 dígitos y sirve para identificar tu instalación eléctrica. Este código aparece en tu factura de la luz y te será muy útil si quieres dar de alta o de baja el suministro, hacer cambios en tu tarifa o pasarte a otra compañía.
- Alquiler de equipos de medida: es un coste que pagan todos los consumidores por el alquiler de los contadores de luz. Las compañías utilizan estos aparatos para medir el consumo de energía de tu vivienda.
Comparar las mejores tarifas de electricidad
Entender la factura de luz es el primer paso para saber en qué aspectos es posible ahorrar. Si te has dado cuenta de que pagas más de lo que deberías y ya has probado a cambiar tus hábitos de consumo, pero no terminas de recortar euros a tu factura, lo más recomendable pasa por entrar en el comparador de tarifas energéticas de Rastreator y realizar una comparativa aportando tu gasto real y la potencia que querrías contratar. De esta forma, en cuestión de minutos podrás contrastar las ofertas que más se ajustan a las necesidades de tu vivienda pagando solo lo necesario.
Periodista especializado en Economía y Finanzas con experiencia en medios de comunicación desde 2017. Escribe artículos en Rastreator desde septiembre de 2021 para los productos de Seguros, Telefonía y Energía.